Osvel Pérez Mantilla, un ciudadano cubano que estuvo dos años detenido en Luisiana por ingresar de manera irregular a Estados Unidos y presentar una petición de asilo, recibió una inesperada respuesta por parte del juez a cargo de su caso. El juez declaró que «en Cuba no hay dictadura» y le negó la protección de asilo, entregándole la orden de deportación final conocida como I-220B. Ahora, Pérez Mantilla vive en Miami con el temor constante de ser repatriado, especialmente ahora que se han reanudado los vuelos de repatriación.
En una entrevista con el periodista Mario J. Pentón, el cubano expresó su preocupación por ser detenido cuando se presente a las oficinas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) para renovar su permiso de estadía en Estados Unidos. Ha vivido con el miedo constante de que pueda ser deportado y separado de su esposa y de la vida que ha construido en el país. Para mantenerse en Estados Unidos, ha trabajado en dos empleos para salir adelante.
El temor de Pérez Mantilla se debe a la entrega de la orden de deportación final, que se otorga a aquellos individuos que han perdido sus casos ante un juez después de defender su solicitud de asilo u otras aplicaciones para permanecer en Estados Unidos. En las últimas semanas, decenas de cubanos con este documento han sido detenidos cuando asistieron a las sedes del ICE para cumplir con citas de rutina, dejándolos en una situación incierta respecto a su permanencia en el país.
Desde abril, la administración de Joe Biden ha realizado cuatro vuelos de deportación hacia Cuba, tras un acuerdo migratorio entre Washington y La Habana. Estos vuelos habían estado suspendidos debido a la pandemia, pero se han reanudado, lo que ha generado preocupación entre los cubanos que se encuentran en Estados Unidos con órdenes de deportación pendientes.
En uno de estos vuelos de repatriación, viajaba un cubano identificado como Sergio Pérez, quien dejó a su hijo de 10 años en Estados Unidos. La madre del menor reside en Cuba, mientras que en Miami, dos tías del niño se encuentran sin tener la custodia legal. Estas situaciones han generado incertidumbre y angustia entre los migrantes cubanos que intentan establecerse en Estados Unidos.
Desde que se reanudaron los vuelos de repatriación, al menos 258 personas de origen cubano han sido devueltas a Cuba. Todos estos migrantes ingresaron a Estados Unidos por la frontera con México o mediante embarcaciones improvisadas hasta Florida. Luego de ser procesados, se les permitió permanecer en el país, pero con la orden de deportación pendiente.