¡Lo que faltaba! Servicio Sismológico de Cuba preocupado por lo que describen como “una situación sísmica anómala” en el Oriente del país

Redacción

Habitantes del Oriente de Cuba llevan casi 24 horas sin poder dormir por las réplicas del potente sismo que sacudió a Haití pues han sido muchas perceptibles en estos territorios

El Servicio Sismológico Nacional de Cuba (SSNC) ha emitido una preocupante noticia sobre una situación sísmica “anómala” en la región oriental de la isla. Desde las primeras horas del 25 de julio hasta las 6:00 de la mañana de este miércoles, se han registrado un total de 255 temblores en la zona, todos ellos de baja intensidad y con magnitudes entre 0,4 y 3,2 grados en la escala de Richter. Estos eventos sísmicos han sido reportados como no perceptibles por la población.

Los temblores se localizaron en las cercanías de la localidad de Moa, en la provincia de Holguín, y se encuentran en los límites de Holguín y la provincia vecina de Guantánamo. Afortunadamente, hasta el momento, no se han reportado daños materiales ni personas heridas debido a estos movimientos telúricos.

La mayor actividad sísmica en Cuba suele concentrarse en la zona oriental y está relacionada con una falla tectónica situada en el límite de la placa de Norteamérica, a la cual pertenece el país caribeño, y otra ubicada en la vecina isla de La Española, compartida por Haití y la República Dominicana.

Cabe destacar que este no es el primer evento sísmico registrado en la región en los últimos meses. El pasado 6 de junio, el SSNC reportó un sismo de magnitud 4,9 con epicentro en la localidad suroriental de Caimanera, en Guantánamo, el cual también fue sentido en municipios de Santiago de Cuba, y representó el séptimo temblor perceptible de este año.

La historia sísmica de Cuba ha sido marcada por terremotos de diversa magnitud en las últimas décadas. Uno de los eventos más notables fue el del 25 de mayo de 1992, con una magnitud de 6,9, que se sintió en la mitad oriental del país. También se recuerda el sismo del 28 de enero de 2020, con una magnitud de 7,1, localizado en las inmediaciones de las Islas Caimán pero que tuvo impacto en toda Cuba.