En los últimos días, se han registrado varias repatriaciones de cubanos que intentaron ingresar o permanecer ilegalmente en los Estados Unidos. La Embajada de Cuba en La Habana ha hecho hincapié en las consecuencias que enfrentan quienes intentan acceder ilegalmente o quedarse de manera irregular en ese país.
El 18 de julio, la Guardia Costera de los Estados Unidos informó que 89 personas fueron devueltas a Haití y 54 personas a Cuba después de interceptar tres embarcaciones de migrantes provenientes de estas naciones caribeñas.
Es importante destacar que dos de los balseros repatriados tenían cuentas pendientes con la justicia cubana, y por ello, fueron entregados a los tribunales correspondientes según el reporte del Ministerio del Interior de Cuba.
Recientemente, el 20 de julio, llegó a La Habana el cuarto vuelo de deportación del año proveniente de Estados Unidos, repatriando a 33 cubanos que intentaron ingresar a los Estados Unidos sin autorización.
La Embajada de Estados Unidos en La Habana informó que las 54 personas repatriadas a Cuba luego de las interdicciones de la Guardia Costera tendrán una prohibición de cinco años para ingresar a Estados Unidos.
El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ha enfatizado que los migrantes que intenten ingresar de manera irregular, carezcan de base legal para permanecer o no puedan ser expulsados bajo Título 42, serán sujetos a una deportación acelerada a su país de origen y enfrentarán una prohibición de reingreso por cinco años.
En general, desde diferentes países del área como EE. UU., México, Bahamas o Islas Caimán, se han llevado a cabo 93 operaciones de repatriación a Cuba, tanto por vía aérea como marítima, con un total de 4121 cubanos devueltos hasta el momento.
Según las cifras de la Universidad de Siracusa, hasta el cuarto mes de 2023, 44,095 cubanos cuentan con órdenes de expulsión. Sin embargo, el periodista Daniel Benítez ha señalado que «el número de cubanos con mayor riesgo de deportación supera los 13 mil». Esta cifra se acumula desde el año fiscal 2017, cuando el entonces presidente Barack Obama firmó una declaración conjunta para la normalización de las relaciones migratorias con Cuba.