Durante el primer semestre de este año, el número de cubanos que han solicitado asilo en Alemania se ha multiplicado por ocho en comparación con el mismo periodo del año anterior, según un informe del diario Bild. Las solicitudes han aumentado de 73 a 607, lo que representa un incremento significativo en la migración de ciudadanos cubanos hacia ese país europeo.
De acuerdo con el diario, muchos cubanos han empleado una estrategia particular para solicitar asilo en Alemania. Compran un billete de avión con destino a un lugar que no requiere visado, como Belgrado o Dubai, pero con una escala en Frankfurt. Al llegar a este aeropuerto, donde los pasajeros en tránsito no necesitan visado, se presentan ante la Policía y solicitan asilo.
En el año 2022, se detectó a 302 cubanos que utilizaron este método para solicitar asilo en Alemania. Sin embargo, el portavoz del Ministerio del Interior señaló que menos de la mitad de ellos siguen el procedimiento regular, es decir, no se presentan en el centro de la oficina de migración después de expresar su deseo de asilo ante la Policía federal en el aeropuerto. Aproximadamente 300 cubanos han desaparecido de esta manera.
El sindicato de la Policía alemana ha expresado su preocupación por esta situación y ha exigido una revisión urgente del derecho de asilo y los derechos Schengen, ya que consideran inaceptable que el código de fronteras Schengen pueda ser socavado por un sencillo truco como este.
Es importante destacar que alrededor del 95% de las solicitudes de asilo presentadas por ciudadanos cubanos son rechazadas en Alemania. En el año 2021, se registraron 38 peticiones de asilo de cubanos, mientras que el año pasado, la cifra aumentó a 187.
Un caso destacado relatado por el diario Bild es el de la familia González, compuesta por el padre, la madre y dos niños, junto con otros dos cubanos. Fueron interceptados en la zona de tránsito del aeropuerto de Frankfurt mientras intentaban viajar a España de forma ilegal. La mujer confesó que su intención era emigrar a España, pero para hacerlo debían solicitar asilo primero en Alemania. Después serían recogidos por contrabandistas y llevados a Madrid en automóvil, por un costo de 25,000 euros ($27,750).