La inseguridad en Cuba sigue siendo motivo de preocupación para los ciudadanos, especialmente tras un intento de robo de un vehículo frente a la oficina del Registro de Vehículos en Guanabacoa, La Habana. Un conductor, Ernesto Mederos, denunció el incidente en redes sociales, generando indignación en la comunidad.
Mederos compartió su experiencia en un popular grupo de Facebook llamado “ACCIDENTES BUSES & CAMIONES, por más experiencia y menos víctimas”, advirtiendo a otros propietarios de autos y motos sobre la creciente ola de robos en la zona. A pesar de que su Lada estaba asegurado con un cable en el maletero, la audacia de los ladrones en plena luz del día lo indignó aún más, especialmente al ocurrir frente a una unidad del Ministerio del Interior (MININT).
Los cubanos reaccionaron con indignación ante la denuncia de Mederos, criticando la ineficiencia de las autoridades para detener la delincuencia. Muchos expresaron su escepticismo sobre la capacidad de la policía para resolver estos casos y señalaron la ironía de que, si un auto del MININT hubiera sido robado, los culpables serían rápidamente identificados.
En medio del creciente auge de la delincuencia en el país en los últimos meses, las denuncias de robos y actos violentos se han vuelto más frecuentes. Los ciudadanos recurren a las redes sociales para compartir grabaciones de vigilancia de los robos de sus autos, ya que la inacción policial se ha convertido en un problema preocupante.
A pesar de la evidencia y testimonios de ciudadanos, el Ministerio del Interior (MININT) asegura que detiene a la mayoría de los delincuentes en un plazo de 48 horas. Sin embargo, las críticas hacia esta afirmación no se hacen esperar, ya que los casos de inseguridad continúan aumentando y la percepción de que la delincuencia está desbordada persiste.
En un intento de desacreditar las denuncias y críticas, el régimen cubano culpa a la prensa independiente de exagerar el tema de la delincuencia y la violencia en el país. Los medios independientes han sido señalados por el régimen por difundir “decenas de mentiras diarias o magnificación de hechos delictivos, envueltos en grotesca crónica roja para ofrecer al mundo y a los millones de usuarios de las redes una imagen destructiva de nuestra sociedad”.
A pesar de estas declaraciones, la preocupación por la seguridad ciudadana sigue siendo una realidad palpable para muchos cubanos. La falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades ha llevado a la población a recurrir a las redes sociales y a compartir sus experiencias para intentar protegerse y alertar a otros sobre los peligros que enfrentan en su vida cotidiana.