Enfrentando una situación preocupante que afecta a toda la nación, el humorista cubano Jardiel González ha alzado su voz para criticar la alarmante cantidad de basura presente en las ciudades, especialmente en La Habana.
A través de su personaje de guapo, González propone una idea ingeniosa: transformar los carritos de equipaje del Aeropuerto Internacional “José Martí” en latones de basura. “Las esquinas están que parecen vertederos”, comenta. “Carritos para la basura es lo que hace falta”.
El humorista no duda en resaltar la paradoja del turismo en declive mientras la basura inunda las calles cubanas. “Ojalá y se comiera basura, para que tú veas cómo íbamos a estar de alimentados”, menciona, aunque baja el tono de voz, consciente de las posibles repercusiones.
La triste realidad es que la falta de combustible, la escasez de camiones para recolectar desechos y una administración ineficiente de los recursos han dado lugar a la proliferación de basureros y vertederos en todo el país, no solo en la capital.
Estos vertederos se asocian a la propagación de plagas de roedores e insectos, junto con la proliferación de malos olores y enfermedades que ponen en riesgo la salud de los residentes en comunidades y ciudades.
La situación es preocupante y requiere medidas urgentes por parte de las autoridades. La acumulación de basura no solo afecta la estética de las ciudades, sino que también representa un riesgo para la salud pública.
Jardiel González nos invita a reflexionar sobre la importancia de abordar esta problemática de manera efectiva y responsable. Las soluciones no solo deben centrarse en la recolección de basura, sino también en implementar programas de educación y concientización ciudadana.
Es hora de que todos, tanto ciudadanos como gobierno, asumamos nuestra responsabilidad en el manejo adecuado de los desechos y en el cuidado del medio ambiente. El reciclaje, la reducción del consumo de plásticos y el fomento de la limpieza en espacios públicos son algunas de las acciones que pueden marcar la diferencia.
La crisis de basura en Cuba no debe ser ignorada ni subestimada. Es un problema que afecta a todos, y la colaboración de la sociedad es esencial para lograr un cambio positivo.