Una inusual y dolorosa situación ha conmocionado a la comunidad de Camagüey esta semana. Iván Carbonell Machuty, un artista visual residente en el municipio de Florida, relató en el perfil de Facebook de Denisse Morales la triste experiencia que vivió al exhumar los restos de su madre fallecida por COVID-19, solo para descubrir que los restos enterrados en el lugar pertenecían a un hombre desconocido.
Según su relato, durante dos años, Carbonell ha llevado flores a la sepultura de sus queridos padres, víctimas de la pandemia de coronavirus. Sin embargo, cuando llegó el momento de exhumar los restos para trasladarlos a un nicho, se llevó la sorpresa desgarradora de que la bóveda que creía contener los restos de su madre en realidad albergaba los restos de un hombre desconocido.
Ante tal descubrimiento, Carbonell exigió reunirse con el director del cementerio y verificar el libro de enterramiento para confirmar la ubicación correcta de los restos de su madre, pero para su consternación, el nombre de su madre no aparecía registrado y el cadáver había sido trasladado sin boleta de enterramiento desde el hospital al cementerio.
Desesperado por encontrar los verdaderos restos de su madre, Carbonell buscó soluciones a través de diversas instancias directivas del territorio, incluyendo el director municipal de Comunales. Sin embargo, las respuestas no fueron concluyentes, y se le indicó que debía esperar hasta finales de julio, cuando se completaría el proceso de exhumaciones, o incluso verificar si el cuerpo de su madre había sido enterrado en otro municipio.
La situación deja al descubierto interrogantes sobre el control y registro de los enterramientos en el cementerio, y el denunciante se cuestiona sobre el tiempo de espera para obtener información sobre la ubicación correcta de los restos de su madre.
El doloroso proceso que tuvo que enfrentar para dar sepultura a sus padres también fue relatado por Carbonell. Cuando sus padres fallecieron en julio de 2021, durante los días más difíciles de la pandemia, tuvo que lidiar con la falta de un carro fúnebre para el traslado de su padre, y enfrentó la negativa a permitir la presencia de familiares en el cementerio debido a temores de contagio.
El relato de Carbonell ha generado reacciones de indignación y consternación en las redes sociales, con muchos usuarios expresando su frustración ante la falta de confiabilidad y eficiencia en los procedimientos funerarios y de registro en el país.