El Aeropuerto Internacional de Miami fue escenario de un nuevo vuelo de deportación de la aerolínea Swiftair el jueves por la mañana, llevando consigo a varios cubanos que permanecían en el país con orden de deportación. Aunque se desconoce el número exacto de personas a bordo, la escena fue desgarradora cuando los cubanos subían al vuelo 3550 de Swiftair mientras sus familiares los despedían entre lágrimas, separados por la valla metálica del aeropuerto.
La tía de Sergio Pérez, de 30 años, uno de los deportados en el vuelo, expresó su angustia y desesperación ante la separación familiar. Sergio llevaba desde 2019 en el país con un documento I-220B u orden de deportación. La última conversación con él se dio desde el centro de detención de Krome, al sur de Miami, donde Sergio ya sabía que sería deportado a la Isla.
«Estaba destruido», aseguró su tía. «Lo primero que me dijo fue que le cuidáramos al niño, que estuviéramos calmados, que él está fuerte». Sergio es padre del pequeño Yordan, de 10 años, y la familia ha tratado de consolarlo diciéndole que su padre regresará pronto y que todo se trata de un error de las autoridades.
El proceso de deportación ha sido lleno de incertidumbre para los detenidos y sus familiares, quienes no reciben comunicación sobre la fecha exacta de su regreso a Cuba. Desde que se reanudaron las deportaciones tras la pausa por la pandemia de coronavirus, este es el cuarto vuelo de deportados a La Habana.
Hasta ahora, sumando los deportados del último vuelo, el gobierno de Estados Unidos ha devuelto a 225 cubanos como parte de un acuerdo con el régimen de La Habana para paliar la crisis migratoria en la frontera. En lo que va de 2023, Estados Unidos ha deportado a 2,708 cubanos en 40 ocasiones por operativos de la Guardia Costera y dos por vía aérea, según informó el Ministerio del Interior de Cuba.
En cuanto a la respuesta de las autoridades estadounidenses, un portavoz de ICE aclaró que las decisiones de custodia se toman caso por caso, teniendo en cuenta los méritos y factores individuales de cada situación. El enfoque de las Operaciones de Ejecución y Expulsión (ERO) se centra en la aplicación inteligente y eficaz de las leyes de inmigración, protegiendo el territorio nacional mediante la detención y expulsión de aquellos que socavan la seguridad de las comunidades y la integridad de las leyes de inmigración.
El futuro de los deportados en la Isla es incierto, pero los familiares mantienen la esperanza de que Cuba no los acepte…