Desde hace varios años, una importante pieza de la historia cultural en el parque ubicado en la intersección de las calles Línea y 11 en El Vedado, La Habana, permanece desaparecida. Se trata de la estatua del célebre compositor vienés Johann Strauss, un regalo austriaco entregado durante un acto solemne el 16 de marzo de 2002, como símbolo de la amistad entre ambos pueblos.
Lamentablemente, un fatídico 22 de mayo de 2009, la réplica de la estatua del parque Stadpark de Viena desapareció de su base en el parquesito de El Vedado, dejando un vacío y un misterio que persiste hasta hoy. Las versiones sobre lo ocurrido varían, pero se habla de unos jóvenes ebrios que, saliendo del club nocturno «Tropical», se colgaron de la estatua, provocando su desprendimiento y daño irreparable al caer. Aunque algunos señalan que no era bronce, sino calamina dorada.
A pesar de que los fragmentos de la obra escultórica fueron recogidos con la intención de repararla, nunca las gestiones por su restauración dieron algún tipo de resultado… La embajada austriaca se comunicó entonces con las autoridades municipales y provinciales, así como con la Oficina del Historiador de la Ciudad, pero sin resultados satisfactorios.
Se ha dicho que la estatua fue enviada a los astilleros Shullima del río Almendares para su reparación, pero su paradero actual es un misterio. La Oficina del Historiador de la Ciudad alegó en su momento no poseer los medios ni la técnica adecuada para restaurar el monumento dañado.
La falta de información oficial y veraz generó una serie de rumores en torno a la estatua desaparecida. Algunas personas mal pensadas incluso rumoron que, al ser supuestamente de bronce, fue derretida y vendida como materia prima.
La incertidumbre sobre el destino de esta valiosa pieza cultural generó en su momento una ola de dudas entre la población, y las solicitudes de información sobre el estado de las reparaciones nunca fueron respondidas de manera oportuna por las instituciones gubernamentales.
Aunque algunos afirman que se hacen esfuerzos por reconstruirla, en estos momentos, nadie puede decir con certeza dónde se encuentra la estatua dañada, y la falta de transparencia en el manejo de la situación solo contribuye a los diversos rumores y especulaciones.