La famosa cantante, conocida como La Diosa, ha dejado a todos impresionados una vez más. Después de recibir elogios por sus estilos únicos y lanzar recientemente una canción dedicada a la comunidad LGBT, mostró a sus seguidores dos nuevos tatuajes que se hizo, cada uno con un significado muy especial para ella.
El primero de ellos es el nombre de su pareja, Rey El M, quien también es el padre de su hija Rachel. Con gran emoción, La Diosa reveló las palabras grabadas en costado derecho de su torso, diciendo: » segunda vez en mi vida, espero que estés contento. TE AMO». Esta declaración de amor recibió una dulce reacción del productor musical, quien comentó: «Muy lindo quedó Te amo mi amor».
El segundo tatuaje es un tributo a una de sus canciones más exitosas y polémicas: «La papaya de 40 libras». Siguiendo provocativa temática y coreografía de la canción, Diosa decidió plasmar en su cuerpo una representación visual de la icónica frase «40 libras de aquí para allá», junto a una imagen sí misma del videoclip animado. Este tatu, que ocupa casi toda su nalga derecha y está lleno de colores vibrantes, ha generado diversas reacciones entre sus seguidores.
Algunos de sus seguidores han expresado su admiración y apoyo hacia los nuevos tatuajes de La Diosa. Comentarios como «Qué original y el tador un monstruo, parece dibujo. La verdad me gustó mucho» y «Cada quien haga lo que le salga su papaya con su vida y con sus redes» reflejan la aceptación y respeto hacia las decisiones personales de la artista.
Sin embargo, también ha habido críticas por parte de aquellos que no han quedado completamente convencidos con los tatuajes. Comentarios como «Me da risa porque en vez de no ponerte a la altura que los que critican tú haces lo mismo» y «Qué falta de glamour!!! por la virgen del chichón!!! La mona aunque se vista de seda, mona se queda» muestran una postura más negativa hacia estas nuevas adiciones en el cuerpo de La Diosa.
A pesar de las opiniones encontradas, muchos seguidores han defendido a La Diosa y han expresado su apoyo incondicional.