Los Marlins de Miami se dieron cuenta rápidamente del gran error que cometieron al pagarle a Víctor Víctor Mesa, el hijo mayor del famoso Víctor Mesa, una suma de 5.25 millones de dólares como bono de firma como agente internacional en 2018. A pesar de los esfuerzos de la franquicia por justificar la inversión y encontrar algún indicio del talento por el cual pagaron tanto dinero, Mesa no logró destacarse en el sistema de Ligas Menores de los Marlins.
Recientemente, el jugador fue colocado en la lista restringida por los Jumbo Shrimps de Jacksonville, el equipo afiliado de AAA, después de abandonar el equipo sin una razón aparente. La lista restringida generalmente se utiliza cuando un jugador tiene problemas fuera del campo, como indisciplinas o problemas legales, y a menudo marca el fin de la relación entre el equipo y el jugador.
Según fuentes del equipo, Mesa decidió dejar el equipo después de que el autobús en el que viajaban llegó a Gwinnett desde Jacksonville. Hubo un desacuerdo con el cuerpo de dirección del equipo sobre la cantidad de tiempo de juego que estaba recibiendo en la filial de AAA, lo que llevó a Mesa a regresar por sus propios medios a Jacksonville.
En esta temporada, Víctor Víctor ha tenido muy poca acción, jugando solo 13 partidos y obteniendo 37 turnos al bate, con un promedio de bateo de .189. Estos números indican claramente que la organización estaba perdiendo la paciencia con el jardinero de 27 años.
En 2018, los expertos lo consideraron el agente libre internacional más destacado y no prestaron atención a las advertencias de los periodistas cubanos, quienes señalaron que su carrera se debía más al nepotismo que al talento, ya que su propio padre lo apoyaba como mánager.
Este último incidente podría ser la gota que colme el vaso. Incluso su hermano, Víctor Mesa Junior, quien recibió un bono de firma de un millón de dólares, también está luchando por destacarse. Aunque la franquicia ha decidido tener más paciencia con él debido a sus 21 años de edad.
Es decepcionante darse cuenta de que las expectativas de ambos hermanos para llegar a las Grandes Ligas son cada vez más lejanas. Parece que su destino podría estar más cerca de los Industriales, un equipo en Cuba.