La falta de disponibilidad de efectivo en las sucursales del Banco Metropolitano de Cuba ha afectado a cientos de cubanos desde principios de junio. Según el banco, no hay suficiente efectivo en divisas para satisfacer la demanda de los clientes que reciben euros o dólares en concepto de remesas.
Lara Matamoros, una de las afectadas, comenta que incluso recibiendo remesas en divisas, es difícil vivir en el país. Ha pasado casi un mes desde que el Banco Metropolitano no tiene euros ni dólares disponibles en ninguna de sus sucursales. Las explicaciones varían y resultan confusas. Por un lado, se informa sobre una disposición que prohíbe la entrega de euros y dólares en efectivo. Por otro lado, se sostiene que es una medida temporal para racionar el flujo de efectivo en las transferencias desde el extranjero.
Los clientes son registrados en una lista con los datos de la transferencia y se les dice que se les llamará cuando haya disponibilidad de divisas para cubrir la demanda. Incluso aquellos privilegiados que reciben remesas en divisa no escapan a la difícil realidad cubana, afirma Matamoros, quien prefiere no utilizar tarjetas de MLC (Moneda Libremente Convertible) para tener control sobre su dinero y no estar limitada en las tiendas y productos en los que puede gastar.
Muchos habaneros se preguntan qué han hecho las autoridades para llegar al punto de no tener dinero en sus bóvedas para satisfacer las necesidades de la población, su principal cliente. Varios entrevistados se quejaron de la falta de claridad en las explicaciones, lo cual genera más confusión que esperanzas de una solución a corto plazo.
José Ernesto Rodríguez, quien recibe transferencias en divisa a través del Banco Metropolitano desde 2014, cuenta su experiencia al intentar cambiar un billete deteriorado de 100 dólares. Las explicaciones que recibió variaban de una sucursal a otra. Algunas sucursales indicaron que el banco ya no cambiaba billetes deteriorados, mientras que otras aceptaban el cambio pero no tenían disponibilidad de dólares. Rodríguez se enteró de que el Banco Financiero Internacional (BFI) podría ofrecer el servicio de cambio de billetes deteriorados, pero al acudir a una sucursal del BFI, también se encontró con la falta de dólares y euros sin explicaciones claras. Aún no ha podido cobrar la transferencia de junio, lo que ha afectado significativamente a la economía de su familia. Las soluciones ofrecidas por el Banco Metropolitano, como aceptar moneda nacional a un tipo de cambio inferior o ingresar directamente el monto de la transferencia en una tarjeta MLC, no son viables para todos los clientes.
El plazo máximo en el que el efectivo debería estar disponible para los clientes, según los directivos del Banco Metropolitano, es de 15 días, y se les notificará por teléfono. Sin embargo, esos 15 días representan un desafío para las familias que deben buscar alternativas para sobrevivir.
Eberto Carbonell, licenciado en Economía, sugiere que el déficit de efectivo en el Banco Metropolitano se debe a un mal manejo en sus operaciones financieras. Destaca la importancia del flujo de efectivo en una empresa y cómo este puede afectar su supervivencia. Además, menciona que el flujo de efectivo y el flujo de caja son indicadores fundamentales que señalan el estado de la liquidez en una empresa, incluyendo las entidades bancarias. Carbonell concluye que el déficit actual de divisas en el Banco Metropolitano es resultado de un mal manejo en sus operaciones financieras.
En medio de la peor crisis económica y financiera en más de seis décadas, los habaneros especulan sobre las posibles causas de este colapso en las entidades bancarias cubanas. Algunas teorías incluyen el impacto del llamado Juicio de Londres, la implicación de las MIPYMES en operaciones de lavado de dinero y la preparación de altos cargos del país para una posible vía de escape ante un levantamiento popular.
Incluso aquellos que optaron por las tarjetas MLC como alternativa también enfrentan dificultades. Arletis, madre de una menor y encargada de dos ancianos enfermos, comenta que el servicio de Transfer Móvil ha presentado graves problemas y que el cajero automático no le permitió consultar el saldo de su tarjeta. Además, en las tiendas, los Epos (sistemas de punto de venta) son obsoletos y no pueden leer el saldo disponible en la tarjeta. La situación se vuelve cada vez más desalentadora.
La falta de divisas y la falta de soluciones digitales han dejado a los cubanos sin opciones para resolver sus necesidades económicas. La crisis persiste sin importar si se reciben remesas, si se trabaja para el Estado o si se utiliza tarjetas MLC. El panorama es sombrío y la incertidumbre afecta a la población en general.