Lázaro Proenza Sedeño, residente en Santa Cruz del Norte, provincia de Mayabeque, ha compartido su desgarrador testimonio acerca de la falta de atención médica tanto para él como para su madre de 90 años, quien sufre de un ictus y se encuentra postrada en cama.
Lázaro padece una enfermedad dermatológica llamada ictiosis laminar congénita, conocida comúnmente como la enfermedad del hombre pez. Esta condición provoca la falta de piel en su cuerpo, en su lugar, presenta escamas que no se desprenden y se acumulan, ocasionando heridas, dolor e infecciones constantes. Para aliviar su malestar, Lázaro se ve obligado a arrancar las escamas con una piedra afilada, lo cual agrava aún más sus heridas y provoca infecciones.
Además, debido a su enfermedad, Lázaro no puede regular la temperatura de su cuerpo ni sudar. Si se expone al sol, su temperatura corporal se eleva descontroladamente, lo que puede llevarlo a la deshidratación y la asfixia en poco tiempo. Para evitar este riesgo, constantemente debe mojarse con agua para mantener su temperatura corporal bajo control, lo que ocasiona que su ropa, zapatos y ropa de cama se deterioren rápidamente. Esta sequedad constante también afecta su vista, ya que ha experimentado una pérdida considerable de la misma.
A pesar de estas dificultades y de las carencias que enfrentan los cubanos en general, Lázaro vive solo con su madre, quien depende completamente de él. Su madre sufre de un ictus desde hace seis años y requiere atención constante para evitar ahogarse con la flema que produce la humedad, el hongo y el moho presentes en su vivienda. Lamentablemente, su apartamento presenta grietas en la carpintería y las paredes, lo que provoca inundaciones cada vez que llueve y daña aún más sus preciadas posesiones.
Ante esta situación desesperante, Lázaro presentó una queja ante la Fiscalía para denunciar las precarias condiciones de vida en las que se encuentran él y su madre, así como para solicitar un aire acondicionado que le fue autorizado hace más de un año por las autoridades municipales y provinciales. Este equipo de climatización fue recomendado por su equipo médico, ya que aliviaría en cierta medida los síntomas de su enfermedad y mejorarían sus condiciones de vida. Sin embargo, hasta la fecha de redacción de este artículo, dicho acuerdo no ha sido cumplido.
Lázaro expone la falta de respuesta y apoyo que ha recibido por parte de la Fiscalía, donde su queja se registró verbalmente sin dejar evidencia física o constancia escrita de los trámites realizados. Además, describe la actitud agresiva y amenazante de la fiscal encargada del caso, quien no mostró ningún interés en solucionar su situación ni en tramitar su solicitud. A pesar de sus múltiples intentos por obtener información sobre el resultado de su queja, Lázaro fue recibido con indiferencia y recibió una respuesta verbal poco clara y poco amigable.
Este caso es una muestra más de las dificultades que enfrentan los cubanos para hacer valer sus derechos y recibir la atención necesaria. Es una ofensa para aquellos que han perdido sus vidas en nombre de la libertad y la justicia en Cuba y en otros lugares del mundo. El pueblo cubano, especialmente aquellos que tienen poco que perder y viven en condiciones de escasez y miseria, afronta constantemente la burla y la arbitrariedad de los funcionarios que no respetan sus derechos como ciudadanos.