Recientemente, un cubano fue detenido al ser encontrado con más de medio millón de pesos en moneda nacional, según confirmaron perfiles oficialistas. El individuo, identificado como trabajador de la Empresa Mayorista Guantánamo, no pudo justificar la procedencia del dinero.
Aunque el informe señala que está siendo procesado por «especulación», resulta evidente que puede haber una trama más compleja en juego.
Un vocero del régimen declaró: «Se detiene a un trabajador de la Empresa Mayorista Guantánamo cuando llevaba consigo más de medio millón de pesos en moneda nacional sin justificación alguna, y por ello se le está procesando preliminarmente por el delito de especulación».
Cubanos han denunciado en repetidas ocasiones la presencia de casos de corrupción relacionados con la Empresa Mayorista Guantánamo. El periodista Miguel Reyes ha instado recientemente a investigar a fondo todas las implicaciones criminales tras el importante decomiso de alimentos en Guantánamo.
La policía descubrió en un almacén doméstico «más de 3.148 paquetes de arroz de 1 kg, 1.296 paquetes de chícharos, 1.829 paquetes de azúcar, 1.000 paquetes de espaguetis y 195 latas de sardinas». Todos estos productos forman parte del módulo alimentario destinado a la población.
En su publicación, que generó cientos de reacciones, otros cubanos señalaron a las mismas empresas estatales y a sus funcionarios. Un internauta de Guantánamo expresó: «Apoyo totalmente a aquellos que opinan que no son solo esos tres ciudadanos los implicados. Hay que buscar más arriba, en los Almacenes Universales, en la Mayorista y en el Grupo Empresarial de Comercio. Esos productos no caen del cielo. Hay más personas involucradas, estoy convencido de ello. Además, deben proporcionar información cuando detengan a esa red de delincuentes».
Para otra cubana, está claro que estos actos no fueron llevados a cabo por trabajadores comunes. «Es necesario acabar con tanta corrupción y delincuencia de alto nivel, porque personas comunes no harían eso. Hay muchos intereses y delitos detrás de todo esto», señaló.
La interrogante «¿Hasta cuándo?» resuena en las palabras de otra cubana, quien expresa su frustración: «Necesitamos nombres. Esto no lo hace un simple trabajador. Hay muchas personas involucradas y siempre quedan impunes. El comportamiento de Comercio y la Mayorista es insoportable y repugnante. Sabemos lo que hacen y nadie los toca. En el mercado negro, los productos siempre aparecen antes que se distribuyan en la canasta básica. ¿Quién puede explicar eso? ¿O es que nadie lo sabe?»