En Villa Clara, un padre y su hijo se encuentran enfrentando la justicia debido al sacrificio de ganado vacuno. Según un informe de perfiles oficialistas, los cubanos detenidos, identificados como Carlos Liban Pérez Sarduy y su hijo Lisvany Pérez Fernández, fueron calificados de «antisociales».
Los hechos ocurrieron en el municipio de Manicaragua, donde se les acusa de haber hurtado y sacrificado un toro de ceba propiedad del campesino Reinier Rodríguez, residente del poblado de Manacal. Durante un registro en su vivienda, se encontró carne y otros elementos utilizados para el sacrificio de vacas.
El perfil asociado a la seguridad del estado informó que los acusados habían cumplido previamente condenas por delitos similares. Además, fueron descritos como «personas problemáticas» que habían participado en robos y sacrificios de animales en la localidad de Manacal, en Manicaragua.
Mientras se defiende el trabajo del Ministerio del Interior (MININT) por parte de perfiles asociados a la seguridad del estado, una familia en Holguín reclama justicia para un joven asesinado sin obtener respuestas por parte de las autoridades.
Bajo condición de anonimato, un familiar cercano de Roberto Carlos López Roget, el joven asesinado en Manzanillo, Granma, denunció la falta de apoyo de las autoridades en la resolución del caso. Se han presentado múltiples denuncias, incluyendo la participación de varios agresores, de los cuales solo tres están detenidos. Además, se ha señalado que aquellos que golpearon al joven después de su muerte todavía se encuentran en libertad.
«Lamentablemente, no contamos con el apoyo de las autoridades. Ni siquiera se toman la molestia de venir a nuestra casa para tomar nuestras declaraciones», enfatizó el familiar.
La denuncia también señala la existencia de corrupción en torno al caso, con testigos que temen declarar debido a posibles represalias. Se rumorea que la hermana de uno de los asesinos está comprando el silencio de varios testigos y contando con la ayuda de agentes de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR). Además, se ha escuchado que hará todo lo posible para evitar una condena apropiada por este crimen.
«En un país tan corrupto como este, uno de los asesinos tiene a su abuelo retirado como fiscal. Ya sabemos lo que puede suceder, ya que la corrupción comienza desde las personas que deberían velar por el bienestar. Nos encontramos en una situación difícil, ya que nos damos cuenta de que las leyes en este país no funcionan», denunció el familiar.