¡Que cara más dura! Mariela Castro dice que la libreta de abastecimiento es una “maravilla” de la Revolución

Redacción

Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba (CENESEX), ha generado controversia al elogiar el sistema de racionamiento y la libreta de abastecimiento en el país. Según Castro Espín, los cubanos están encantados y agradecidos con estas medidas, ya que garantizan una distribución equitativa de alimentos y otros productos básicos.

En una entrevista con la diputada trans mexicana María Clemente García Moreno, Castro Espín destacó que en Cuba las medicinas y la canasta básica de alimentos están subvencionadas y que todos los ciudadanos reciben una asignación equitativa en cada familia. Incluso mencionó que la población ha solicitado incluir tabacos y cigarros en la canasta básica.

“Las medicinas en Cuba están absolutamente subvencionadas, la canasta básica de alimentos está absolutamente subvencionada: todos los recibimos de manera equitativa en cada familia. ¡Y la población pide más! ¡Hasta los tabacos y los cigarros pidieron que se los pusieran por la canasta básica!”, aseguró con toda su cara muy dura.

Sin embargo, en medio de sus comentarios, la directora del CENESEX reveló que ella misma no fuma, y que los tabacos y cigarros que consume son comprados por un amigo suyo. Esta contradicción pone en evidencia la realidad de los cubanos, muchos de los cuales no pueden acceder a las cuotas establecidas por el Estado y sufren escasez de alimentos y otros productos básicos.

Según Mariela, “eso para un país bloqueado es maravilloso porque garantiza la distribución equitativa; a todo el mundo le toca exactamente lo mismo, de acuerdo al número de personas en la familia”.

Sin embargo, muchos cubanos experimentan dificultades para satisfacer sus necesidades básicas debido a las limitaciones impuestas por el Estado.

En la entrevista, la directora del CENESEX también exoneró a su tío, Fidel Castro, de la responsabilidad en la represión hacia la comunidad LGBT en décadas pasadas. Atribuyó la homofobia en la sociedad cubana de los años 60, 70 y 80 a una herencia de la sociedad patriarcal capitalista, aunque admitió que existieron casos de discriminación.

“En Cuba se dieron situaciones concretas de homofobia, pero ningún campo de concentración en Cuba contra los LGBT”, aseveró la diputada de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP). Los prejuicios y la represión en contra de homosexuales “no se lograban superar fácilmente”, afirmó.

Castro Espín defendió la solidaridad y la sororidad en el gobierno cubano y calificó a las feministas críticas como “mercenarias” pagadas y desacreditadas. Afirmó que el socialismo construye la realidad y celebró la “democracia socialista” como garante de todos los derechos.

En cuanto al nuevo “Código de las Familias”, Castro Espín lo presentó como el más avanzado y revolucionario del mundo, según expertos internacionales. Sin embargo, estas afirmaciones deben ser tomadas con cautela, ya que están en línea con la propaganda del régimen cubano.