El reciente premio otorgado a los jugadores de la selección nacional de fútbol de Cuba ha causado cierta decepción y malestar entre los deportistas. Cada jugador recibió una suma de 120 dólares como dieta por su participación en la Copa Oro, un monto que muchos consideran insuficiente dada la precaria situación del deporte cubano. Aunque este dinero fue entregado por la Asociación Cubana de Fútbol, aún se espera el depósito del dinero otorgado por CONCACAF, el cual se destinará a una futura entrega a los atletas.
Según una fuente cercana a Play-Off Magazine, la falta de recursos económicos continúa afectando a los futbolistas cubanos. A pesar de que el fútbol se considera una «prioridad» en el país, los bajos ingresos y las carencias siguen siendo una realidad para los jugadores, tanto aquellos que juegan en el país como los que forman parte de la selección nacional.
La situación se agrava aún más con la falta de atención y el escaso respeto hacia los futbolistas cubanos. Un ejemplo de esto fue el retiro de los uniformes de la Copa Oro, lo cual dejó a los jugadores sin la posibilidad de intercambiar camisetas con otros futbolistas, una práctica común en este deporte. En Cuba, los equipos se ven obligados a jugar varios torneos con el mismo uniforme, lo cual resulta sorprendente e indignante.
«¿Por qué la Asociación de Fútbol de Cuba es la única que no puede hacer uniformes nuevos para cada competición? ¿Por qué hay que recoger los uniformes de los jugadores tras una competición bajo el argumento de que esos uniformes tienen que aguantar hasta la próxima competencia?», denunció en Twitter el periodista cubano Alexander Ramírez Tápanes.