Anay Cruz, una talentosa cantante cubana, nunca imaginó que en solo 5 meses encontraría una “familia” y descubriría en Costa Rica su nuevo hogar, tras haber dejado Cuba debido a persecuciones políticas. La música siempre ha sido su pasión, algo que heredó de su padre. En Cuba, ganaba dinero cantando, y ahora, en Costa Rica, su don le ha abierto las puertas para encontrar trabajo.
Cuando llegó al país con su esposo e hijos, comenzó a buscar empleo. Se enfocó en los grupos de mariachis y envió mensajes. Fue así como conoció a los Charros de América en Costa Rica. Envió videos de prueba, hizo una audición y todo encajó perfectamente.
“Para mí, es una bendición trabajar con ellos, porque son como mi familia. Somos un equipo de trabajo maravilloso, responsable y eficiente, y además hemos creado un ambiente muy familiar”, comentó emocionada.
Desde muy joven, Anay Cruz aprendió a cantar rancheras, ya que eran las favoritas de su familia. Aunque también interpreta boleros, baladas y música popular, admite que disfruta mucho la música mexicana.
Adaptarse a un nuevo país fue un desafío para Anay Cruz, su esposo y sus hijos. Extrañaban a su familia y se sorprendían al ver cosas que nunca habían imaginado. Por ejemplo, un supermercado lleno de productos. “Eso no se ve en Cuba”, explica.
Sin embargo, con alegría relata que su esposo también encontró trabajo y que han experimentado muchas alegrías en un país que los ha recibido con amabilidad. Anay Cruz describe su llegada a Costa Rica como algo maravilloso y se siente encantada con la amabilidad de las personas. Está muy agradecida a Dios por esta oportunidad.
Además, la cantante destaca la belleza de los parques costarricenses y describe al país como un lugar único en el que su familia desea quedarse. Aunque ha escuchado a algunas personas hablar de la situación económica y los altos precios, ella les recuerda que Costa Rica es un país bendecido con muchas cosas buenas.