Enfrentando una situación desafiante, una madre cubana hizo un desesperado llamado de ayuda para su hijo, quien padece síndrome de Marfan, una rara enfermedad. La falta de espacio en su vivienda y las dificultades que esto conlleva se han vuelto una preocupación constante para esta familia.
La madre relató con angustia: “El niño es Marfan, ayúdenme, no cabe en la casa, no puede caminar en su casa. Estoy pidiendo una casa para mi niño”. El joven, de 14 años y con una estatura de dos metros, enfrenta serias limitaciones en su hogar. “El niño está que no puede caminar en la casa porque ya él llega al techo de la casa. La casa se moja. Es un aguacero, cae más adentro que afuera y yo necesito que me den una ayuda para que mi niño pueda caminar”.
La vivienda de la familia se encuentra en un estado deplorable, con partes desmoronándose y filtraciones de agua. Cada vez que llueve, deben acorralarse en un rincón hasta que escampe. Además, el niño padece asma crónica, lo cual agrava aún más la situación.
La madre, originaria de Granma, expresó su desesperación y solicitó ayuda al presidente cubano, Miguel Díaz-Canel: “Necesito que usted me haga llegar esta carta al comandante Díaz-Canel para que él vea esto y me brinde ayuda para mi niño”.
Sin embargo, sus intentos de recibir asistencia localmente han sido infructuosos. A pesar de vivir cerca de un taller de construcción, donde observa cómo se desmontan materiales de construcción, ha sido negada la ayuda por falta de recursos. Mientras tanto, ha notado cómo se construyen grandes casas a sus alrededores, lo que la lleva a plantear la posibilidad de un intercambio de viviendas.
El síndrome de Marfan, según expertos en la materia, es un trastorno hereditario que afecta el tejido conectivo del cuerpo, incluyendo las fibras que sostienen los órganos y estructuras. Las personas con esta condición suelen ser altas y delgadas, y presentan extremidades más largas de lo habitual.
La madre, visiblemente angustiada, compartió la difícil realidad que enfrenta su hijo: “Estoy muy desesperada, está durmiendo en el piso con su mamá. Díaz-Canel, por favor, dame esa ayuda. No tengo dinero para mi niño”. Si alguna persona está en condiciones de brindar asistencia, se proporcionó un número de teléfono para contactar a la familia.
La historia de esta familia cubana nos recuerda la importancia de apoyarnos mutuamente en tiempos difíciles. Cada pequeño gesto puede marcar una gran diferencia en la vida de aquellos que más lo necesitan. Si tienes la capacidad de ayudar, te animamos a comunicarte al número telefónico 59712618 y contribuir a mejorar la calidad de vida de este niño y su familia. Juntos podemos hacer una diferencia positiva.