Cuba ha logrado exportar más de 94 toneladas de camarón rosado capturado por pescadores de Ciego de Ávila durante los primeros seis meses del año, según informes recientes. Estas ventas internacionales generarán ganancias que se destinarán a la reparación y suministro de la flota pesquera, lo cual se traduce en la capacidad de pescar y producir más para beneficio del pueblo, según explicó José Osmundo López Calderón, director de Operaciones Pesqueras de la Empresa Pesquera Industrial de Ciego de Ávila (EPIVILA).
Este logro es especialmente significativo, ya que se cumple con los planes previstos de captura, algo que no se había logrado desde 2018, según el periódico oficialista Periódico Invasor. López Calderón destacó que la pesca de camarón es fundamental para enfrentar los desafíos del resto del año, ya que durante los próximos seis meses la disponibilidad de recursos provenientes de la pesca del camarón permite adquirir alimentos para los colectivos laborales, incluidos aquellos que pasan largos periodos pescando otras especies en alta mar.
El directivo también señaló que las ganancias obtenidas de la exportación del camarón, que es el segundo producto del mar con mayor valor exportado por el régimen cubano, permitirán reparar y abastecer a los 64 barcos de la empresa estatal. Estos barcos realizan travesías de hasta 20 días, y gran parte de los gastos alimentarios de la tripulación pueden ser cubiertos con los ingresos generados por la pesca del camarón, y en menor medida, por las producciones acuícolas.
A pesar de los beneficios económicos que se obtienen de la pesca del camarón, es importante destacar que esta actividad también presenta desafíos. Según el periódico Invasor, la pesca del camarón es costosa y se ve afectada por la falta de combustible y otras limitaciones. Ante las preguntas sobre el propósito de las exportaciones, el funcionario enfatiza que estas son necesarias para poder pescar y producir más alimentos para el pueblo.
En medio de la aguda crisis económica que atraviesa el país, con escasez de alimentos, altos precios e inflación descontrolada, el régimen cubano continúa exportando ciertos productos alimentarios con la justificación de reinvertir las ganancias en la adquisición de otros productos de primera necesidad para la población. Sin embargo, muchos ciudadanos expresan su descontento y cuestionan estas decisiones, ya que consideran que las prioridades deberían estar en garantizar el acceso a alimentos básicos para todos los cubanos.