La Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba ha presentado el nuevo Código Militar Penal, el cual establece duras penas para aquellos que intenten evadir sus obligaciones del Servicio Militar Activo (SMA). Este código, que busca fortalecer el cumplimiento del servicio militar en el país, ha generado diversas opiniones y debates en la sociedad cubana.
En el tercer capítulo de esta nueva ley, denominado «Delitos contra el cumplimiento de las obligaciones del servicio militar», se especifican las penas para aquellos que intenten evadir su deber. De acuerdo con la normativa, los reclutas que abandonen la unidad o lugar donde prestan servicio, dejen de presentarse o realicen actos que evidencien la intención de evadir definitivamente el servicio militar, podrían enfrentar penas de privación de libertad de dos a cinco años.
Además, la ley contempla sanciones para aquellos que se autolesionen, contraigan enfermedades intencionalmente, falsifiquen documentos médicos o recurran a engaños para evitar el cumplimiento del servicio militar. Estas acciones podrían resultar en penas de seis meses a dos años de cárcel.
El Parlamento Cubano ha promovido la participación ciudadana en este proceso legislativo al habilitar un correo electrónico para recibir comentarios y sugerencias sobre la propuesta del nuevo Código Militar Penal. Asimismo, se prevé que el proyecto sea analizado y discutido por los diputados en el próximo Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Cabe señalar que, aunque una diplomática del régimen afirmó en Naciones Unidas que el servicio militar en Cuba es «voluntario», el Decreto-Ley 224 establece que todos los ciudadanos cubanos del sexo masculino están obligados a cumplir el Servicio Militar en los términos establecidos por la ley.
La imposición del Servicio Militar Obligatorio ha generado controversia en la sociedad cubana. Bajo el hashtag #NoAlServicioMilitarObligatorio, padres e internautas han iniciado una campaña para exigir la derogación de la ley que obliga a los adolescentes varones a inscribirse en el registro militar al cumplir los 16 años. La preocupación se ha intensificado tras los casos de reclutas que perdieron la vida durante las labores de extinción de incendios en la Base de Supertanqueros de Matanzas.
Si bien el régimen cubano ha tratado de acallar estos incidentes, la muerte de jóvenes cubanos durante el cumplimiento del Servicio Militar no es infrecuente. Recientemente, un joven falleció mientras cumplía con el servicio en la Unidad Antiaérea de Holguín, y las autoridades lo catalogaron como un «accidente». Otro caso trágico fue el suicidio de Maikol Arcia Hernández, quien padecía trastornos mentales que no fueron debidamente evaluados por las autoridades médicas militares.