En el panorama artístico cubano, Rigoberto Ferrera se destaca como un reconocido humorista que no teme alzar la voz contra la política y los representantes del régimen en Cuba.
En un video publicado en Facebook el año pasado, Ferrera expresó su descontento, afirmando que “todo tiene un límite y este hace rato que caducó”. Sus palabras resonaron en la audiencia y aún hoy mantienen su vigencia. En este artículo, exploraremos cómo el talento y la astucia de Ferrera han sido empleados para transmitir mensajes contundentes a través del humor, a pesar de las consecuencias que esto le ha acarreado.
El arte como vehículo de crítica
Ferrera es conocido por su habilidad para condensar poderosos discursos en pocas palabras. A través de sus monólogos y presentaciones, transmite mensajes con una carga crítica hacia el régimen cubano, aunque no siempre de forma explícita.
Su reel del pasado año revela una realidad palpable: “Sabemos que nos mienten, saben que nos mienten, sabemos que saben que nos mienten y aún así, siguen mintiendo”. Estas palabras encapsulan la frustración y la indignación que muchos comparten en relación con la política cubana.
El llamado a la reflexión
En un mensaje reciente dirigido a sus seguidores, Ferrera dejó en claro que aquellos que desean tomar el control de su futuro no deben permitir que les roben la esperanza. Con firmeza, declaró:
“Hay que tener una gran pobreza espiritual, escasez moral y demasiada ignorancia para darle tu voto a quien te está robando tu futuro”. Aunque sus palabras pueden interpretarse como críticas hacia el régimen, Ferrera utiliza su ingenio para transmitir un mensaje potente sin exponerse abiertamente.
Astucia e inteligencia en el arte de Ferrera
La astucia y la inteligencia son características distintivas del talento de Ferrera. Su capacidad para utilizar el humor como arma contra la doble moral de los políticos cubanos es admirable.
En un evento realizado en el Café Teatro “Bertold Brecht” de La Habana, compartió su agudo e ingenioso humor con el público presente. Durante su monólogo, hizo una comparación entre los políticos y los cerdos, haciendo notar su voracidad:
“Hermano, ¿usted sabe lo que está diciendo? ¿Cuándo usted ha visto un político inapetente? En Italia, dándosela en vena”. Esta crítica irónica provocó aplausos y risas por parte del público, recordando la cena ostentosa del gobernante Miguel Díaz-Canel en un restaurante italiano.
El costo de la crítica
Lamentablemente, las críticas de Ferrera al régimen han tenido consecuencias negativas para él. En junio, anunció que una de sus funciones fue suspendida debido a la falta de suministro eléctrico en el teatro, ya que el gobierno provincial retiró el transformador. Esta situación refleja las dificultades y obstáculos que los artistas enfrentan al expresar su opinión en un contexto restrictivo.