¿Son cubanos los refrescos Ciego Montero que se están vendiendo en supermercados de Miami? Los dueños de la marca responden a la polémica

Redacción

Luis Felipe Padrón, un empresario cubanoamericano, se encontraba colocando refrescos Ciego Montero en un estante de Sedano’s cuando alguien le hizo una pregunta inesperada: ¿es usted comunista? Esta pregunta ha desatado la polémica más reciente en Miami: ¿el gobierno cubano obtiene ganancias de los refrescos Ciego Montero que se venden en la capital del exilio? Las críticas han inundado las redes sociales, donde actualmente se libran la mayoría de las batallas que influyen en la opinión pública.

Los refrescos Ciego Montero son reconocidos por los cubanos que han llegado recientemente a Miami. Estos refrescos, disponibles en sabores de naranja, limón y cola (conocida como TuKola), son muy populares en Cuba pero no pueden venderse en Miami debido a las regulaciones del embargo. Sin embargo, el Ciego Montero que Padrón comercializa se fabrica en Colombia y se trae a Miami junto con otros productos que él fabrica en ese país latinoamericano y distribuye en Estados Unidos, como las galletas cubanas Yoyita’s.

Padrón le dio la exclusividad de los refrescos Ciego Montero a la cadena de supermercados Sedano’s, donde están disponibles desde hace una semana en cuatro de sus tiendas. Tanto Padrón como su socio Tony Haber, presidente de la compañía de bebidas QVivoBrands y propietario de la marca Ciego Montero en Estados Unidos, afirman que no tienen ningún vínculo comercial o legal con entidades del gobierno cubano.

En cuanto a la fabricación de los refrescos Ciego Montero en Cuba, estos se producen en Guane, Pinar del Río, y son propiedad de una empresa mixta llamada Los Portales S.A., que es una sociedad entre la multinacional suiza Nestlé S.A. y la Corporación Alimentaria del gobierno cubano. Sin embargo, Haber adquirió la marca Ciego Montero que Cuba no había renovado, obteniendo los derechos de la misma en 2022. Esto lleva a especulaciones sobre los motivos por los que el gobierno cubano dejó de pagar los derechos de los refrescos en Estados Unidos.

Haber, quien ha seguido de cerca la pista de Ciego Montero en Estados Unidos durante la pandemia, explica que había dos posibilidades: “O nosotros nos hacíamos dueños de la marca o Cuba retenía la marca”. Además, menciona la posibilidad de que el gobierno de Estados Unidos intensificara el acercamiento con el gobierno cubano, lo que permitiría que Cuba se apoderara de los beneficios que se obtuvieran en Miami.

Haber, un empresario de 49 años que llegó a Miami a los 14, tiene una visión clara de ofrecer a la comunidad cubana productos que les recuerden su tierra natal. Él afirma que los refrescos Ciego Montero que se venden en Miami son producidos en Colombia por su compañía QVivoBrands, y las ganancias no van al gobierno cubano. Además, Haber destaca que parte de los beneficios de las ventas de Ciego Montero en Estados Unidos se destinan a organizaciones sin fines de lucro que apoyan a los cubanos en la isla.

La controversia en torno a los refrescos Ciego Montero en Miami refleja la polarización que existe entre los cubanos en el exilio y el gobierno cubano. Algunos ven la presencia de estos productos como una oportunidad para mantener vivas sus tradiciones y ayudar a sus compatriotas en la isla, mientras que otros temen que sea una forma indirecta de financiar al gobierno cubano. La discusión continúa en las redes sociales y en los hogares cubanoamericanos de Miami, dejando en evidencia la complejidad de las relaciones entre ambos países y la importancia que tiene la herencia y la tradición en la vida de la diáspora cubana.