En un reciente comentario a un artículo publicado en el blog “Segunda Cita” del escritor Fidel Vascós González, el reconocido trovador cubano Silvio Rodríguez ha compartido sus reflexiones sobre el socialismo y la situación actual en Cuba. En sus palabras, Rodríguez hace un llamado a los cubanos a “perder el miedo” y cuestiona la falta de un modo de producción superior al capitalismo en el marco de la transición hacia el socialismo.
El músico, conocido por ser un fiel defensor del régimen de La Habana, señala que hasta ahora no se ha inventado un modo de producción superior al capitalista en la etapa de transición denominada socialismo. Sin embargo, destaca que los socialismos que han sobrevivido y prosperado tienen economías capitalistas con una distribución de riquezas más justa que la generada por el sistema capitalista.
Uno de los puntos clave planteados por Rodríguez es la necesidad de conducir la sociedad cubana de manera diferente a una reunión del partido político. Según él, el pueblo cubano ya no se identifica de la misma forma con la revolución y su gobierno como lo hacía en el pasado. Rodríguez enfatiza la importancia de abordar la realidad actual con franqueza y claridad, reconociendo las dificultades y discutiéndolas tal como son, en lugar de idealizarlas.
El trovador también expresa que Cuba está atravesando la etapa más difícil del llamado período revolucionario, caracterizada por un desgaste de confianza y fe sin precedentes. Observa que la comunicación no ha estado a la altura de lo que esta situación histórica requiere y atribuye esto al funcionamiento de las mentalidades de manera tradicional. En su opinión, las fuerzas políticas no pueden considerarse vanguardia, ya que han pasado demasiados años defendiéndose desesperadamente, lo que dificulta proyectarse como revolucionarios.
En relación con los cambios necesarios, Rodríguez destaca que primero deben producirse transformaciones en la mentalidad de las personas. Insiste en la importancia de superar el miedo y priorizar el bienestar colectivo sobre los intereses de grupos o condiciones sociales específicas. El trovador subraya que el único aspecto sagrado es la Nación cubana, su soberanía y un compromiso inquebrantable con el bienestar del pueblo. Asimismo, plantea que esa es la visión de socialismo a la que se debe aspirar, independientemente de cómo se le llame o se califique.
Las reflexiones de Silvio Rodríguez invitan a una profunda introspección sobre el presente y el futuro de Cuba. Al cuestionar el modo de producción del socialismo y enfatizar la importancia de una mentalidad transformadora, el trovador resalta la necesidad de un compromiso constante con el bienestar del pueblo cubano. En este contexto, surge la pregunta sobre cómo se pueden superar los desafíos actuales y construir un camino hacia un futuro más próspero y equitativo.
En conclusión, las palabras de Silvio Rodríguez provocan una reflexión profunda sobre el estado actual del socialismo en Cuba y la importancia de perder el miedo para impulsar cambios significativos. Su llamado a ser revolucionario y priorizar el bienestar colectivo sobre los intereses individuales resuena como un recordatorio de la importancia de un compromiso irreductible con la Nación cubana y su soberanía. A medida que la sociedad cubana enfrenta desafíos y busca soluciones, estas reflexiones invitan a la acción transformadora y a la búsqueda de un futuro más próspero y justo para todos los cubanos.
