Limay Blanco logra conseguir un televisor en tiempo récord para Oswaldo, un abuelito cubano de 88 años cuyo televisor estaba roto. El humorista había pedido apoyo para ayudar al anciano, y gracias a la ayuda recibida, pudo cumplir su objetivo.
En Instagram, Limay compartió su alegría y agradecimiento: «Ayúdenme con un par de chancletas. Ya gracias a Dios el abuelito tiene su televisor, su cajita y mis chancletas, mis chancletas… Me quedé sin chancletaaaaaaassssss». Además, se quitó las suyas para dárselas al anciano, quien expresó su gratitud a Dios por los regalos recibidos.
El humorista reconoció que este logro fue posible gracias a las donaciones de aquellos que se sumaron a su causa. «Eso es gracias a ustedes, muchas gracias a ustedes», agradeció Limay en el video publicado en sus redes sociales.
Aprovechando la oportunidad, Limay hizo mención del proyecto «La casa 24», recordando a sus seguidores que su labor solidaria continúa y que está enfocado en el siguiente paso: recaudar fondos para comprar una vivienda para una madre que tiene nueve hijos.
Recientemente, Limay compartió que necesita alcanzar los $5,000 dólares para adquirir la vivienda número 24. Se comprometió a ir informando en sus redes sociales sobre el progreso de la recaudación para este propósito. Es importante destacar que las donaciones se realizarán únicamente a cuentas bancarias en la isla, tanto en moneda nacional como en Moneda Libremente Convertible (MLC), ya que en este caso no cuenta con cuentas en Estados Unidos.
El pasado fin de semana, Limay Blanco entregó la vivienda número 23 a una madre cubana con tres hijos. Esta mujer había tenido que vender su cabello para poder alimentar a sus pequeños. A través de su proyecto humanitario «Cristo cambia vidas», el cual se sostiene gracias a las donaciones de personas generosas y solidarias, Limay Blanco ha logrado entregar hasta ahora un total de 23 viviendas a familias vulnerables en Cuba. Su meta es llegar a entregar cien viviendas en total.
El compromiso y la dedicación de Limay Blanco en su labor solidaria son admirables. A través de su proyecto «Cristo cambia vidas», está cambiando la realidad de muchas familias cubanas que se encuentran en situaciones difíciles. Su incansable esfuerzo demuestra que el poder de la solidaridad y la generosidad puede marcar una diferencia significativa en la vida de las personas necesitadas. Sigue adelante, Limay, inspirando con tu noble labor y ayudando a construir un futuro mejor para aquellos que más lo necesitan.