El régimen cubano ha comenzado a implementar el cobro de servicios necrológicos, a pesar de la difícil situación económica que atraviesan las familias cubanas debido a la inflación. Esta medida incluye el cobro por la cremación de cadáveres, el traslado de fallecidos entre provincias e incluso los velorios en el domicilio.
Según el diario Escambray de Sancti Spíritus, el gobierno también planea cobrar por servicios como el traslado de fallecidos entre municipios dentro de una misma provincia. Además, se habilitarán puntos de venta para ofrecer productos como guardarrestos y ánforas de mejor calidad y diseño para almacenar las cenizas de los difuntos cremados.
Yoel Aquiles Martínez, director de la Unidad Provincial de Servicios Necrológicos de Sancti Spíritus, mencionó que también se ofrecerán ataúdes de mejor diseño para aquellos que deseen adquirirlos, aunque el Estado seguirá proporcionando ataúdes tradicionales de forma gratuita. Además, se venderán flores finas a precios diferenciados para el servicio de coronas.
A pesar de estos cambios, el Estado continuará garantizando servicios como el traslado de fallecidos dentro del territorio, el velatorio y el enterramiento. Sin embargo, si un familiar desea realizar el enterramiento en otro lugar fuera del municipio o provincia, se le cobrará por ese servicio adicional.
Se espera que con estos cobros, los servicios necrológicos se vayan autofinanciando gradualmente en algunas provincias de la isla. Sin embargo, los precios de los servicios no han sido revelados.
El régimen cubano afirma que utilizará los fondos recaudados para mejorar los servicios que continuarán siendo gratuitos. Sin embargo, esto plantea preocupaciones, ya que en el pasado el gobierno hizo promesas similares, como cuando inauguró tiendas en Moneda Libremente Convertible para mantener abastecidas las tiendas en Moneda Nacional, pero no ha cumplido con estas promesas.
Estas medidas se implementan a pesar de las denuncias de numerosos cubanos sobre los retrasos en el traslado de fallecidos debido a la escasez de vehículos y combustible. Muchas familias aseguran que el proceso de enterrar a un difunto en la isla se ha vuelto humillante y doloroso.
Recientemente, hubo un incidente en el que los dolientes tuvieron que empujar un carro fúnebre hasta el cementerio mientras las hijas del difunto expresaban su indignación y tristeza. Esta situación refleja la difícil realidad que enfrentan las familias cubanas durante el proceso de despedida de sus seres queridos.