En una denuncia que ha circulado ampliamente en las redes sociales, se revela la desgarradora historia de Salvador Ortega, un anciano cubano de 90 años que reside en una cueva ubicada en el municipio montañoso del Tercer Frente, en la provincia de Santiago de Cuba. Petronilo del Río, un usuario de Facebook, compartió un video de la cueva donde el anciano está viviendo, y denunció que el gobierno y las autoridades relevantes del municipio han abandonado a Salvador y a otros en su misma situación, calificando esto como un crimen de lesa humanidad.
La historia de Salvador Ortega es solo una muestra de la difícil realidad que enfrentan muchos ancianos en la pobreza y la soledad en el municipio de Tercer Frente, en Santiago de Cuba. Después de toda una vida de arduo trabajo, Salvador se vio obligado a buscar refugio en una cueva aislada en las montañas, ya que no tenía un lugar donde dormir ni a quién acudir. Esta situación evidencia el abandono por parte de personas como la compañera Isnalvis Salazar Galán, presidenta del Consejo Popular de Matías, quien ignoró las necesidades de Salvador.
La vida en una cueva es extremadamente difícil para este anciano, ya que carece de acceso a servicios básicos como agua, electricidad y atención médica. Él depende de la caridad de otros o de lo que puede cazar o recolectar por sí mismo para sobrevivir. Sin embargo, lo más desgarrador es la soledad en la que vive un hombre de 90 años. Salvador no tiene familia ni amigos cercanos que puedan cuidar de él, lo cual es un crimen de lesa humanidad. Las autoridades responsables en el municipio de Tercer Frente deben atender las necesidades básicas de las personas mayores, especialmente aquellas que se encuentran en la pobreza extrema.
Es imperativo que las autoridades locales asuman su responsabilidad y protejan y cuiden a las personas mayores. Tienen la obligación moral de garantizar que se satisfagan sus necesidades básicas. El gobierno debe proporcionar alojamiento, atención médica y servicios básicos a las personas mayores vulnerables, como Salvador. Es hora de que el gobierno cumpla con su responsabilidad y proteja a aquellos que, como él, no tienen más opción que vivir en una cueva.
La denuncia ha generado una gran cantidad de comentarios de usuarios que expresan su indignación y sorpresa ante esta triste realidad. Uno de los comentarios resalta la discrepancia entre lo que se dice oficialmente y la realidad que se vive en las calles: “Después aquí dicen que no hay nadie desprotegido. Cuando la realidad es otra”. Otro comentario sugiere que sería mejor que el anciano se encontrara en un hogar de ancianos del municipio.
Este caso se suma a otros que evidencian la gravedad de la mendicidad en Cuba en los últimos meses. A pesar de que el gobierno solía destacar que no había personas pidiendo limosnas en las calles para sobrevivir, las drásticas medidas económicas han empujado a miles de familias a la pobreza, y algunos casos, a la extrema pobre