La migración cubana ha tomado una nueva ruta hacia el sur en busca de refugio y oportunidades. Durante años, los cubanos han emprendido un viaje desde La Habana hacia destinos como Puerto España, Jamaica, Panamá y finalmente Guyana. Atravesando kilómetros de selva y siguiendo los afluentes del Amazonas, estos valientes emigrantes se dirigen hacia el sur en busca de una vida mejor.
En este nuevo escenario, Rivera, Uruguay se ha convertido en el destino final para muchos cubanos. La palabra clave es “refugio”, y Uruguay les abre las puertas con su ley que permite a cualquier persona solicitar refugio en un punto fronterizo. El Estado uruguayo se compromete a procesar las solicitudes y, mientras tanto, los solicitantes tienen derecho a integrarse en la sociedad y llevar una vida normal en el país.
En aproximadamente un mes, el solicitante de refugio recibirá su cédula de identidad, lo que le permitirá acceder al mercado laboral, alquilar una vivienda y recibir atención médica en el sistema de salud público o privado, entre otros beneficios.
Sin embargo, la formalización de la solicitud requerirá que el aspirante presente un expediente detallando las razones que lo llevaron a abandonar su país de origen ante las autoridades correspondientes, como la Dirección Nacional de Migración, la Secretaría Permanente de la Comisión Nacional de Refugiados (Core) o el Servicio Ecuménico para la Dignidad Humana (SEDHU).
Es importante destacar que muy pocos cubanos que solicitan refugio deciden seguir adelante con el proceso. En el año 2022, desde enero hasta mayo, solo tres cubanos fueron reconocidos como refugiados por el Core. El 85% de las solicitudes fueron denegadas debido a que los solicitantes alegaron razones económicas en lugar de razones políticas.
Por esta razón, la mayoría de los cubanos que buscan refugio optan por la protección temporal que ofrece el Estado uruguayo y comienzan un nuevo trámite para obtener una visa en un consulado uruguayo en la frontera. Sin embargo, desde el 27 de enero de 2023, este proceso ha experimentado dificultades, dejando a la comunidad cubana afectada en una espera impaciente por una solución.
Es importante tener en cuenta que la mayoría de los cubanos que ingresan solicitan refugio por motivos económicos, lo cual no está contemplado en las leyes migratorias. A nivel internacional, existe el asilo político y el refugio político, pero los cubanos buscan una protección que no está reconocida específicamente. Los países no pueden crear nuevas normas de derecho migratorio de la noche a la mañana.
Ante esta situación, una alternativa que han encontrado algunos cubanos es acudir a la embajada de Brasil y solicitar una visa brasileña. Esto requiere cumplir con ciertos requisitos, como presentar un pasaje de ida y vuelta, contar con medios económicos y tener un pasaporte válido, entre otros. La visa tiene un costo de 4.080 UYU (aproximadamente 102 dólares) y su aprobación no está garantizada.
En caso de recibir una respuesta positiva, los cubanos deben ponerse en contacto con el Consulado uruguayo de Bagé, que es el único que actualmente está procesando estas solicitudes. Una vez que se envían los requisitos por correo electrónico y se programa una cita, los solicitantes deben demostrar que cumplen con los requisitos económicos y otros requisitos establecidos. Luego, pueden dirigirse a cualquier consulado uruguayo en la frontera brasileña y solicitar una visa de turismo para ingresar a Uruguay.
De esta manera, si se aprueba la visa, los cubanos cambian su estatus migratorio. Renuncian a la solicitud de refugio y entran al país con una visa de turismo estampada en sus pasaportes. Las leyes migratorias uruguayas establecen que los viajeros que ingresan al país en situación regular, es decir, con una visa uruguaya, pueden aspirar a obtener la residencia en el país.
