En una publicación de Facebook, Mayito Sánchez compartió sus reflexiones sobre los sabores de los alimentos en Miami en comparación con Cuba. Durante mucho tiempo, había escuchado a otros compatriotas afirmar que “allá nada sabe igual”. Sin embargo, después de vivir en Miami, tuvo una experiencia diferente al tratar de cocinar y disfrutar algunos alimentos.
Mayito relató su intento de asar un pernil de cerdo que había comprado en el mercado. Desafortunadamente, el pernil congelado, que probablemente llevaba mucho tiempo almacenado, resultó incomible y desagradable. Lo mismo ocurrió al freír unos parguitos, cuyo sabor a escarcha y pescado en mal estado no desapareció a pesar de cocinarlos con aceite de oliva. Estas experiencias reafirmaron su creencia de que en Miami nada sabía igual que en Cuba.
Sin embargo, Mayito comenzó a descubrir la amplia variedad de mercados en Miami que ofrecían carnes y pescados frescos. Allí criaban cerdos y vendían carne fresca, ya sea asada o para preparar en casa. Aseguró que el sabor era igual al de Cuba. Además, mencionó la existencia de restaurantes de mariscos donde los peces y langostas se exhibían en grandes peceras, y uno podía elegir el que deseaba comer. Según él, estos platos sabían igual o incluso mejor que en su país de origen.
En respuesta a un comentario en Facebook sobre los mangos sin sabor en Miami, Mayito no pudo contenerse y compartió su opinión. Mencionó que en la ciudad había árboles de mango en casi todas las esquinas, con una amplia variedad de tipos. Aunque admitió que los mangos bizcochuelos podrían ser una excepción, ya que aún no había encontrado uno en Miami, recordó que en Cuba muchos cubanos nunca habían probado ese delicioso tipo de mango.
Mayito destacó la diversidad de frutas y verduras en Miami, tanto cultivadas localmente como importadas de Centro, Suramérica y el Caribe. A través de fotos, mostró un mercado en el que se exhibían estas deliciosas opciones. Enfatizó que no todo sabía igual, pero en una ciudad tan grande, magnífica y cosmopolita como Miami, era posible encontrar personas de diferentes países que traían consigo su cocina tradicional y sus ingredientes. La agricultura en Miami era extensa y se producían todo tipo de alimentos frescos.
En los comentarios, varios cubanos coincidieron con la experiencia de Mayito. Compartieron que también creían que “nada sabía igual” en Miami, pero descubrieron que podían disfrutar de los gustos cubanos, desde el congrís hasta el ñame blanco hervido y los sabrosos tostones.