La oportunidad de obtener una visa dorada es una realidad para los ciudadanos extranjeros en diversos países alrededor del mundo, incluyendo los cubanos. Estos programas de residencia o ciudadanía por inversión ofrecen a los inversionistas extranjeros la posibilidad de establecerse en una nueva nación a cambio de realizar una inversión significativa en su economía.
Cada país que ofrece la visa dorada tiene requisitos y beneficios específicos. Los inversionistas deben cumplir ciertos criterios de elegibilidad y realizar una inversión monetaria determinada, la cual generalmente se destina a bienes raíces, empresas o fondos de inversión. Actualmente, existen 15 países en América, Europa, Medio Oriente, Asia y Oceanía que tienen programas similares en vigencia.
Estos son los países que ofrecen visa dorada y/o residencia permanente por inversiones: Australia, Austria, Canadá, Chipre, Grecia, Hong Kong, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Nueva Zelanda, España, Tailandia, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido y Estados Unidos.
Obtener una visa dorada en alguno de estos países también puede brindar beneficios adicionales, ya que el titular puede acceder a otros territorios que tienen acuerdos de exención de visados. Por ejemplo, al obtener una visa o residencia permanente en Grecia, se puede disfrutar de la libertad de movimiento en todo el Espacio Schengen, que incluye a muchos países de la Unión Europea.
Además de vivir y trabajar legalmente en el país emisor de la residencia, los extranjeros también tienen acceso a servicios de salud, educación y disfrutan de protección legal y derechos civiles en la misma medida que los ciudadanos locales.
Es importante destacar que los interesados en obtener una visa dorada deben revisar los programas específicos de cada país, ya que varían en sus requisitos y también pueden sufrir modificaciones con el tiempo. Por ejemplo, algunos países exigen que se realice una inversión inicial comprando una propiedad inmobiliaria antes de otorgar el beneficio migratorio, mientras que otros aceptan inversiones en fondos o bonos gubernamentales.