La plaga de chinches que afecta a Cuba ha generado preocupación en distintas provincias del país, ya que las autoridades sanitarias no han tomado medidas efectivas para combatirla. Según informes, la falta de recursos y el alto costo de los productos para combatir este insecto han empeorado la situación.
En las redes sociales, los cubanos expresan su frustración y denuncian la falta de acción por parte del gobierno. Según testimonios, lugares como el hospital Lenin de Holguín están infestados de chinches, lo que dificulta incluso sentarse en las camas. En La Habana, la epidemia se ha extendido por toda la ciudad, especialmente en los barrios más humildes.
En marzo, una experta en entomología médica brindó recomendaciones a la población de Santiago de Cuba para hacer frente a la invasión de chinches en esa región. Sin embargo, la escasez de insecticidas dificulta el control de las plagas en las viviendas y locales infectados.
La limpieza y la vigilancia son fundamentales para enfrentar estos insectos molestos, según los expertos. Aunque no se mencionan las dificultades actuales del país, como la escasez de agua y el encarecimiento de los productos de higiene, se enfatiza en la importancia de ser constantes y minuciosos en las acciones de control.
Recomiendan recoger todas las prendas de vestir, calzado, ropa de cama, toallas, cortinas y otros objetos en los que las chinches puedan esconderse, colocarlos en bolsas de nylon y sellarlas cuidadosamente. También se aconseja eliminar cajas de cartón y otros objetos en los que las chinches puedan estar ocultas. Sin embargo, la medida de quemar todo es inviable en Cuba debido a las grandes carencias de la población.
En abril, se informaron brotes de chinches en las provincias de Artemisa y Camagüey, afectando lugares públicos como escuelas e incluso un banco. En mayo, una madre cubana pidió alternativas a las autoridades educativas de la provincia de Sancti Spíritus para garantizar la seguridad de los estudiantes en el Instituto Politécnico de Economía Enrique Villegas Martínez, que también estaba infestado de chinches.
A pesar de estas preocupaciones, algunos especialistas restaron importancia a la plaga y afirmaron que no representa una amenaza grave para la vida de las personas. Un funcionario de Sancti Spíritus instó a la población a evitar el pánico ante la presencia de chinches en la zona.