En medio de la creciente crisis alimentaria que azota al país, los cubanos no pueden evitar expresar su indignación por la calidad y la cantidad de comida servida a las embarazadas en el Hospital Nacional. Uno de los ciudadanos afectados, Yancarlo Ventuta, compartió su frustración al decir: «Miren la comida de las embarazadas del Hospital Nacional, ni mi perro se come eso». Sus palabras reflejan la preocupación y el descontento generalizado que existe entre la población.
La denuncia de Yancarlo no está desprovista de razón. Varios cubanos se unieron a su protesta, destacando la importancia de brindar una alimentación adecuada a las mujeres embarazadas. Expresaron su incredulidad al ver el plato compuesto por arroz, frijoles blancos, una papa y una pequeña albóndiga. «Sin palabras, qué asqueroso eso. Por Dios, pena tiene que darle a todos», afirmó otro ciudadano consternado. Estas críticas reflejan el profundo malestar ante la insuficiente calidad y variedad de alimentos proporcionados en una etapa crucial de la vida.
La preocupación por las consecuencias de una alimentación inadecuada también se hizo evidente. Yancarlo Ventuta señaló: «Mi hermano, deja a la cuñada ahí que esa comida alimenta. Con eso, el niño va a pesar dos libras y así va a tener que estar en la incubadora por unos cuantos meses. De pin… vergüenza les debería de dar a esa gente por Dios». Estas palabras reflejan el temor real de que la desnutrición materna afecte negativamente el desarrollo y la salud de los recién nacidos.
Las quejas y denuncias de la población no se limitan solo a la falta de calidad en la alimentación de las embarazadas. Yancarlo Ventuta también ha denunciado previamente la escasez de medicamentos en el Hospital Enrique Cabrera, donde su esposa está ingresada. Según su testimonio, incluso han surgido problemas en la administración adecuada de los medicamentos recetados. Ventuta expresó su preocupación por la falta de profesionalismo y cuidado por parte del personal médico: «No es fácil lo de los médicos de este país, te matan y no pasa nada. Es triste lo que estamos viviendo en nuestro país y eso que somos una potencia médica, según ellos».
La angustia y el temor de los ciudadanos ante esta situación son comprensibles. Cuando la salud de un ser querido está en juego, uno espera recibir la mejor atención posible. Mercedes Alonso, preocupada por la salud de su nuera, pidió a los médicos del Hospital Enrique Cabrera que brinden una mejor atención a las embarazadas. Hizo un llamado a la humanidad y destacó la importancia de cuidar la salud de las madres, recordándoles a los médicos que algún día también serán padres y madres.
