Recientemente, el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, presentó datos sobre las importaciones realizadas por las MIPYMES en Cuba. Según sus declaraciones en la Asamblea Nacional del Poder Popular, estas importaciones alcanzaron los 270 millones de dólares al cierre del mes de abril, representando el 61% del total de importaciones realizadas por la forma de gestión no estatal. Este dato resulta preocupante y plantea interrogantes sobre la efectividad y los verdaderos objetivos de las MIPYMES en el país.
El surgimiento de las MIPYMES como canal alternativo de importación
Las MIPYMES han surgido como un canal alternativo para importar productos en Cuba, debido a la necesidad de evadir el embargo estadounidense y paliar la falta de líneas de crédito para el sector no estatal. Estas empresas se han convertido en intermediarias que importan productos, principalmente alimentos y productos para el hogar, para abastecer las tiendas del mercado minorista dolarizado, controladas por GAESA (Grupo de Administración Empresarial S.A.).
Sin embargo, el ministro Gil no brindó detalles sobre la cantidad de MIPYMES involucradas en estas importaciones ni los productos específicos importados. Además, no mencionó que las empresas intermediarias estatales se benefician al embolsillarse el 20% del valor de las mercancías importadas, unos 54 millones de dólares, como parte de su actividad parásita. Estos fondos terminan en el Banco Financiero Internacional (BFI.SA) y las arcas de GAESA, donde las empresas importadoras deben tener sus cuentas bancarias.
Las exportaciones limitadas de las MIPYMES
El ministro Gil destacó que las MIPYMES solo exportaron productos por un valor de cuatro millones de dólares. Sin embargo, este monto representa apenas el 1,48% del total de las transacciones realizadas por el sector no estatal en términos de importación y exportación de productos.
El incumplimiento de los objetivos de las MIPYMES en Cuba
Las MIPYMES fueron creadas en Cuba con el objetivo de impulsar la producción nacional, sustituir importaciones y eliminar la dependencia externa en productos y alimentos. Sin embargo, hasta el momento, estos objetivos no se han cumplido satisfactoriamente. El país continúa dependiendo de las importaciones a pesar de la existencia de las MIPYMES.
El funcionamiento del mecanismo de importación de las MIPYMES
El régimen cubano ha permitido a algunas MIPYMES importar productos a través de empresas intermediarias para abastecer el mercado interno. Debido a la pérdida de suministradores y líneas de crédito por parte de GAESA y el MINCEX, estas empresas utilizan a las MIPYMES para realizar las compras en el extranjero, utilizando sus propios recursos. Sin embargo, estas MIPYMES están obligadas a canalizar las importaciones a través de empresas intermediarias estatales, a quienes deben pagar el 20% del valor de la mercancía importada. Posteriormente, se les permite vender estos productos a otras empresas estatales y a MIPYMES que no importan productos.
El surgimiento de pequeñas tiendas «privadas» en Cuba
Como resultado de estas importaciones, han surgido pequeñas tiendas «privadas» en Cuba que ofrecen productos importados a un precio en moneda extranjera, inaccesible para la mayoría de la población. Estas tiendas, ubicadas principalmente en zonas turísticas y en La Habana, generan desigualdades y excluyen a aquellos que no pueden permitirse adquirir productos importados.