En una peculiar situación, este martes compareció en corte Arnaldo Cabrera, un joven cubano de 28 años que fue detenido mientras circulaba en bicicleta por el área de la calle 36 y la 37 court del noroeste, en el condado de Miami-Dade. Lo que llamó la atención de un agente que patrullaba la zona fue su atuendo enmascarado y el hecho de que portaba un arco y varias flechas.
El oficial procedió a detenerlo y confiscarle el arco y las flechas. Pero eso no fue todo, durante el registro también se le encontró en posesión de metanfetaminas, las cuales llevaba en una mochila. Como resultado, el joven cubano enfrenta cargos por posesión ilegal de drogas y armas.
Este no es el primer caso en el que un ciudadano cubano se ve involucrado en actividades ilegales relacionadas con drogas en Miami. A finales del año pasado, una joven cubana de tan solo 22 años fue arrestada por vender caramelos de marihuana a menores de edad, luego de que varios niños sufrieran una sobredosis.
Thalía Aceves, identificada como la responsable, fue detenida después de que la policía y los bomberos fueran llamados a las escuelas primaria y secundaria Citrus Grove, en la Pequeña Habana. Varios estudiantes presentaban síntomas de sobredosis de THC, el principal componente psicoactivo de la marihuana.
Ocho alumnos, con edades comprendidas entre los nueve y los 13 años, tuvieron que ser trasladados al Jackson Memorial Hospital. Durante las investigaciones, uno de los estudiantes confesó que había comprado los comestibles de marihuana fuera del campus y los había llevado a la escuela, donde los distribuyó entre sus compañeros.
Durante el arresto de Thalía Aceves, la policía incautó dos paquetes de comestibles con aceite de marihuana, 224 gramos de marihuana cruda, 50 cartuchos de vapeo con infusión de marihuana, una balanza digital y 400 dólares en efectivo.