La inseguridad ciudadana es un tema que preocupa cada vez más a los cubanos, y un reciente testimonio en redes sociales ha dejado al descubierto la pesadilla que vivió una familia en el municipio Boyeros de La Habana. Yaicer González relató en Facebook el ataque que sufrieron en su propia casa por parte de un grupo de delincuentes, quienes aún no han sido capturados.
En su desgarrador testimonio, González expresó su indignación por la falta de seguridad, incluso dentro de su hogar. Específicamente, señaló que en el barrio de Mulgoba ya no se puede estar seguro ni siquiera en la comodidad de tu propio hogar. Lo que es aún más preocupante es que este incidente no es un hecho aislado, sino que parece ser una situación recurrente a la que las autoridades no le están dando la importancia necesaria.
El relato de González comienza con la descripción del ataque en la madrugada del 17 de mayo, cuando un grupo de personas encapuchadas irrumpió en su casa, amenazando a su madre e hijas. La puerta principal fue forzada y su madre, una mujer de 78 años, fue maltratada en el proceso. El testimonio detalla que los intrusos estaban encapuchados, usando guantes oscuros, gorras y pasamontañas. La única forma de reconocerlos era a través de sus miradas fijas y agresivas, así como por sus amenazas de hacerles daño a las hijas de González.
Durante el incidente, González sufrió dos heridas punzocortantes, una en los dedos y otra superficial en el abdomen. Los delincuentes exigían dinero, pero él no disponía de esa cantidad, ya que lo había utilizado para proveer a su familia. Lo que resulta inconcebible para González es que la violencia esté ocurriendo sin que la policía tome medidas al respecto.
El testimonio de González también destaca la situación en el barrio de Mulgoba, donde han ocurrido casos similares y la policía no ha actuado. Se cuestiona cuánto tiempo más tendrán que soportar esta situación y si no es suficiente con la miseria en la que viven a diario. Además, se pregunta dónde están las autoridades encargadas de garantizar la seguridad y tranquilidad de los ciudadanos. ¿Acaso solo se dedican a imponer multas a vendedores ambulantes y no hacen nada para frenar la violencia que azota a la población?
González también menciona el reciente asesinato ocurrido en Santiago de las Vegas, y lo considera como un ejemplo de la incompetencia de la Policía Nacional Revolucionaria. Para él, es lamentable que la muerte de una persona tenga que ser el punto de inflexión para demostrar la falta de eficacia de las autoridades. Hace un llamado a reflexionar sobre cuántas personas más deben perder la vida debido a la violencia que enfrentan los ciudadanos en un país que se supone debería ser tranquilo.