En las redes sociales se llevó a cabo un famoso reto para ayudar a una adolescente huérfana a celebrar sus quince años. Varios emprendedores y personas se unieron para colaborar, pero se encontraron con una negativa por parte de las autoridades.
La niña seleccionada para recibir esta ayuda era Leyenis, quien se encuentra en la Casita de niños sin amparo filial de Santiago de Cuba. Se realizaron los preparativos y todo parecía ir bien, hasta que, un día antes de la celebración, se les comunicó que no se podía llevar a cabo la actividad debido a una decisión de los superiores. La directora del centro había sido reprendida por hacer pública la situación.
El sistema y las limitaciones impuestas impidieron que el sueño de esta niña se hiciera realidad. Todos los esfuerzos y preparativos quedaron en vano. La impotencia y la frustración se hicieron presentes ante esta injusticia.
Este tipo de situaciones lleva a que muchos cubanos se abstengan de ayudar a los demás, generando una sociedad llena de indiferencia e inhumanidad.
Es lamentable que en una sociedad donde se acostumbra a ocultar la realidad, el acto de denuncia sea necesario y valioso. La voz de quienes alzan la voz para señalar las injusticias es un ejemplo de valentía y perseverancia.
El deseo de todos era que Leyenis pudiera tener un día feliz y un hermoso recuerdo de su esperado día de quinceañera. A pesar de las adversidades, se envían bendiciones y apoyo a la labor de denuncia en busca de un cambio positivo en la sociedad.
Varios cubanos expresaron su tristeza al enterarse de que la adolescente no pudo celebrar sus 15 años. No comprenden por qué se les negó la oportunidad de hacer realidad este hermoso sueño para una quinceañera.
Esta situación genera indignación, ya que se trata de un gesto solidario por parte de ciudadanos cubanos. Es difícil entender por qué se les impide brindar felicidad a una niña huérfana en un día tan importante para las jóvenes que alcanzan esta edad.
Es una injusticia más que refleja las malas prácticas y las limitaciones mentales que nos afectan como sociedad. La impotencia es evidente ante todas las acciones incorrectas que ocurren en el país y que contribuyen a nuestra situación actual.