“El Gato Tuerto”, un ícono de la vida nocturna habanera, celebra en este año su sexagésimo tercer aniversario desde su inauguración en 1960. Ubicado en la calle O del Vedado, este famoso club ha animado las noches de la capital cubana a lo largo de las décadas. Es imposible hablar del lugar sin mencionar a Miriam Acevedo, la cantante y actriz que se convirtió en la gran estrella del club durante los años 60, siendo aclamada como la musa preferida de la intelectualidad cubana de la época.
A lo largo de su historia, El Gato Tuerto ha sido escenario de las actuaciones de las voces más destacadas del país. Desde Elena Burke, Martha Strada y Héctor Téllez hasta Omara Portuondo, Moraima Secada, César Portillo de la Luz y José Antonio Méndez, el club ha sido testigo de la grandeza artística de numerosos talentos cubanos. Incluso figuras más contemporáneas como Migdalia Hechevarría, Osdalgia Lesmes, Natacha y Los Líricos del Gato han dejado su huella en este emblemático lugar.
Hace unos años ya, El Gato Tuerto fue testigo de un encuentro muy especial entre dos divas: el músico Jay-Z y su famosa esposa, Beyoncé. Durante su visita a Cuba, uno de los momentos más comentados fue cuando la pareja decidió visitar el icónico club. Allí, Beyoncé se encontraba en la barra junto a Jay-Z cuando de repente subió al escenario la legendaria Juana Bacallao. Dirigiéndose a la diva, Juana empezó a decir: “Oye niña sube… dale… oye bizcocho… sube… dale niña que aquí estuve yo con Michael Jackson y yo puse la primera piedra de Las Vegas y actué con ‘El Gordo y el Flaco'”.
Ante las palabras de Juana, Beyoncé decidió subir al escenario. Juana le comentó sobre su vestido, diciendo que estaba pasado de moda y que se le veían los muslos. Luego, le mostró cómo se baila el “bacalao con pan”, moviéndose al ritmo de la música. Beyoncé intentó seguirle el paso, pero Juana le dijo que su estilo de baile ya no estaba de moda y le mostró cómo lo hace “Juana la cubana”.
De manera sorprendente, Juana comenzó a dialogar en inglés, lo cual generó risas en el público. Beyoncé, que no entendía el inglés de Juana, miraba a Jay-Z, quien estaba disfrutando la situación desde la barra. El diálogo en “inglés” llegó a su fin y Jay-Z se puso de pie para aplaudir. Luego, Beyoncé se inclinó y besó las manos de Juana, en un gesto de respeto y admiración.
Días después de esta experiencia inolvidable, Juana Bacallao decidió enviar una carta a la pareja estadounidense, Beyoncé y su esposo.
Las estrellas nunca defraudan el amor de los pueblos, así hablemos otro idioma, pero siempre ellos llegan al corazón del artista, son los que nos hacen llegar al estrellato, por eso, no podemos defraudar jamás a estas personas que como pueblo nos colocan en la preferencia del público por la forma de desarrollar nuestro arte, que no debe tener fronteras ni idiomas, pues llega para dar vida y entendimiento a los seres humanos.
Nunca olvidaré este día que compartí con la artista norteamericana Beyoncé en mi humilde escenario, pero grande del Gato Tuerto, donde han desfilado grandes figuras nacionales e internacionales de renombre, allí la artista subió al escenario, nos saludamos, intercambiamos impresiones y fue muy grata la velada. Siempre estarás presente en el corazón de mi pueblo que es el de Juana Bacallao, el de Juana la Cubana.
A pesar de su apretada agenda y del carácter privado de su visita, me dio el honor de compartir su tiempo y la inesperada alegría de su preferencia, te deseo que continúes con ese carisma y virtuosismo de amor, de respeto, y de acercamiento a otras culturas para engrandecer al artista. Muchas bendiciones te deseo para ti, familia y pueblo norteamericano. Que dios los bendiga. Mis mejores deseos de: “Juana Bacallao, Juana la Cubana”.
