El pasado jueves, Dennis Domínguez, padre del joven cubano Lester Domínguez, quien fue víctima de un violento robo con machete hace algunas semanas en la provincia oriental de Holguín, denunció en redes sociales problemas con la alimentación en el hospital donde su hijo ha sido atendido. A pesar de que aseguró que su hijo se mantiene “sin ningún tipo de complicaciones” y que “no ha tenido más fiebre”, manifestó su preocupación por la calidad de la comida que recibe.
La situación que describe Dennis Domínguez es bastante común en muchos centros hospitalarios de la Isla. Muchas veces, los pacientes no reciben una alimentación adecuada, lo que puede afectar negativamente su proceso de recuperación. Según denuncia el padre de Lester, los protocolos establecidos en el hospital en relación con la alimentación de los pacientes no son los mejores y no facilitan el proceso para que los familiares garanticen que sea adecuada.
“… aquí hay días que te dan una bola de fongo (plátano) para el desayuno”, explicó el cubano. “Si no tienen los medios que al menos dejen que la familia pueda resolverlo”, sugirió. Esta situación deja en evidencia la necesidad urgente de mejorar las condiciones alimentarias en los hospitales, tanto para los pacientes como para sus familias.
La importancia de una adecuada alimentación en el proceso de recuperación de los pacientes no puede ser subestimada. Una buena nutrición ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y a acelerar la recuperación de las heridas. Por otro lado, una mala alimentación puede debilitar el organismo y retrasar la recuperación, lo que puede prolongar la estancia en el hospital y aumentar los costos médicos.
Ante la situación descrita por Dennis Domínguez, varias personas le aconsejaron estar pendiente y pedir ayuda para garantizar una mejor alimentación a su hijo. Incluso, algunos sugirieron llevarle comida casera al joven. Esto demuestra la importancia de la participación de la familia en el proceso de recuperación del paciente y resalta la necesidad de que los hospitales establezcan protocolos que permitan esta colaboración.
Es fundamental que los centros hospitalarios se preocupen por garantizar una alimentación adecuada a sus pacientes y que establezcan protocolos que faciliten la colaboración de las familias en este sentido. Una alimentación adecuada es un pilar fundamental en el proceso de recuperación de los pacientes, y es responsabilidad de los hospitales y del personal médico garantizar esta necesidad básica.
