El estado actual de los hospitales en Cuba es preocupante, como lo demuestran los recientes derrumbes ocurridos en el Hospital Calixto García en La Habana y el Hospital Provincial Docente Clínico Quirúrgico Manuel Ascunce Domenech en la provincia de Camagüey.
Según un usuario identificado como Diarmuid en Twitter, el falso techo de la sala de postoperatorio del Hospital Calixto García se derrumbó este jueves en horas de la mañana, por segunda vez en tres semanas. Se difundió una fotografía en la que se ven retazos del falso techo en el suelo y un paciente fuera de la cama ante el peligro que representa un derrumbe.
Este incidente, junto con el derrumbe reportado en el hospital provincial de Camagüey, ilustra la difícil situación en la que se encuentran los hospitales cubanos. Los usuarios en redes sociales denuncian que las instalaciones sanitarias del país están en un estado deplorable debido a la falta de inversión y mantenimiento.
En abril pasado, usuarios en redes sociales reportaron otro derrumbe ocurrido en el Hospital Provincial Docente Clínico Quirúrgico Manuel Ascunce Domenech. Según relataron, el hecho obligó a las autoridades del centro sanitario a evacuar a trabajadores y pacientes del sitio al momento del siniestro.
Los cubanos expresan su preocupación por la seguridad de los pacientes y del personal médico. Algunos usuarios culpan al bloqueo económico impuesto por Estados Unidos por la situación de los hospitales cubanos, mientras que otros exigen que las autoridades del país tomen medidas urgentes para mejorar la infraestructura y el equipamiento de los centros médicos.
Sin embargo, la realidad es que los problemas en los hospitales cubanos son complejos y no pueden ser atribuidos solo a una causa. El embargo comercial de Estados Unidos ha tenido un impacto negativo en la economía de Cuba, pero la falta de inversión y mantenimiento también son factores importantes que han contribuido a esta situación.
El gobierno cubano ha prometido mejorar la calidad de la atención médica, pero la implementación de estas mejoras se ha visto obstaculizada por limitaciones financieras y recursos limitados. Mientras tanto, los pacientes y el personal médico deben lidiar con instalaciones obsoletas y peligrosas.