La solidaridad de los usuarios de Facebook ha sido fundamental para ayudar a Yuneiky, una madre cubana de tres hijos que ha quedado desvalida tras sufrir una isquemia cerebral que le impide trabajar. La internauta Melisa María García publicó una solicitud de ayuda para la mujer, cuya familia vive en condiciones de pobreza extrema. Yuneiky vive con su esposo que padece esquizofrenia, sus tres hijos y su mamá que es pensionada.
«La mujer trabajaba en el bar Mka pero hace un mes le subió la presión, lo cual le produjo una isquemia cerebral que ahora le impide reincorporarse al trabajo», indica el post de Melisa María García. La publicación no precisa el lugar donde vive la familia en la isla, pero manifiesta que «vive en condiciones deplorables, duermen en un bastidor en el piso los cinco, no reciben ayuda del Gobierno, ni de vivienda, ella era el sostén de la casa».
La situación de vulnerabilidad de Yuneiky no es única en Cuba. En los últimos dos años, a raíz de la generalización desenfrenada de la pobreza en Cuba, las redes sociales se han convertido en una vía para pedir apoyo para familias muy vulnerables. Recientemente una cubana madre de cinco niños y embarazada de un sexto bebé denunció la extrema pobreza en la que vive en el municipio Jesús Menéndez, en Las Tunas, a través de una triste publicación en Facebook.
Noemí Grasset Morell también utilizó su perfil de Facebook para denunciar la situación en la que vive con sus hijos. Subió fotos del lugar donde reside: una casucha de tablas y techo de guano que no cuenta con las condiciones mínimas de habitabilidad. Además, trascendió la historia de un niño cubano que vende huevos de codorniz para ayudar a su abuela en Guisa, provincia Granma, que conmovió a miles de personas en las redes sociales.
La historia de Yuneiky es una muestra más de la difícil situación económica que atraviesan muchas familias en Cuba. Hace tres días, una cubana de Matanzas compartió varios videos en Internet para pedir ayuda para su madre, quien padece un cáncer de mama en estado avanzado. Dailén Calvo relató que su mamá está ingresada en este momento en el Hospital Faustino Pérez, donde la falta de medicamentos e insumos es tal que ella ha tenido que acudir a amistades para que le lleven a la paciente desde dipirona y apósitos hasta el almuerzo. «La estamos pasando muy mal», aseguró.