El régimen comunista de La Habana ha negado rotundamente la información publicada por el periódico estadounidense The Wall Street Journal sobre un supuesto acuerdo entre China y Cuba para establecer una base de espionaje en la isla, con el objetivo de interceptar comunicaciones en los Estados Unidos.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossío, calificó la información como «totalmente mendaz e infundada» y rechazó la presencia militar extranjera en América Latina y el Caribe. Según el funcionario, Cuba es signataria de acuerdos internacionales que prohíben este tipo de acciones.
Fernández de Cossío afirmó que el objetivo de la publicación era engañar a la opinión pública y carecía de fundamentos. Además, enfatizó que Cuba es firmante de la Declaración de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, suscrita en 2014, y que el país rechaza cualquier presencia militar extranjera en la región, incluyendo las bases militares estadounidenses, como la que se encuentra en la base de Guantánamo.
El funcionario también señaló que este tipo de calumnias fabricadas son comunes por parte de funcionarios de Estados Unidos con supuesta información de inteligencia. Mencionó ejemplos anteriores, como los supuestos ataques acústicos contra personal diplomático estadounidense, las falsas afirmaciones sobre la presencia militar cubana en Venezuela y la mentira sobre la existencia de laboratorios de armas biológicas en Cuba. Según Fernández de Cossío, todas estas afirmaciones son falsas y tienen la intención de justificar el bloqueo y la agresión contra Cuba.
El funcionario del régimen destacó que la hostilidad de Estados Unidos hacia Cuba y las medidas extremas y crueles que dañan al pueblo cubano no pueden ser justificadas de ninguna manera. Estas declaraciones se dan en respuesta a un reporte del Wall Street Journal que citaba testimonios de funcionarios con conocimiento de informes de inteligencia «altamente clasificados», afirmando que el gobierno cubano recibiría miles de millones de dólares por permitir la instalación de la base china en su territorio.
En medio de esta controversia, el senador cubanoamericano Marco Rubio tuiteó: «La amenaza a Estados Unidos por parte de Cuba no solo es real, es mucho peor que esto».