Estados Unidos se niega a ofrecer declaraciones sobre base china de espionaje en Cuba

Redacción

Gobierno cubano le debe a China más de 4 mil millones de dólares

El Pentágono se ha negado a hacer comentarios sobre las afirmaciones de la prensa estadounidense de que China ha llegado a un acuerdo con Cuba para establecer una base de espionaje en la isla. Según el Wall Street Journal, citando fuentes anónimas de Estados Unidos, este acuerdo secreto implica la instalación de una estación de escuchas telefónicas a unos 200 km de la costa de Florida, donde se encuentran importantes bases militares estadounidenses.

El Pentágono ha optado por no confirmar ni negar esta información. Un funcionario del Departamento de Defensa, que prefirió mantener el anonimato, declaró: “No vamos a comentar sobre estas informaciones específicas”. Sin embargo, reconoció que Estados Unidos es consciente de los intentos de China de invertir en infraestructura en todo el mundo, incluyendo América Latina y el Caribe, que podrían tener fines militares. El funcionario aseguró que se seguirá vigilando de cerca la situación y que Estados Unidos cumplirá con todos sus compromisos de seguridad en la región.

El presidente chino, Xi Jinping, ha liderado una expansión de la presencia militar de China en todo el mundo para competir con el ejército estadounidense, que tiene una presencia global en todos los continentes. Sin embargo, la instalación de una base de espionaje en Cuba, tan cerca de la costa de Florida, podría interpretarse como una amenaza sin precedentes para Estados Unidos.

Durante la Guerra Fría, los soviéticos tenían instalaciones de espionaje electrónico en la Cuba comunista. En 1962, Estados Unidos descubrió plataformas de lanzamiento de misiles en la isla, lo que llevó al presidente John F. Kennedy a imponer un bloqueo marítimo y desencadenó una crisis que casi lleva a un conflicto nuclear entre las dos superpotencias. Finalmente, la Unión Soviética renunció a su proyecto y Estados Unidos retiró misiles de Turquía.

En enero y febrero de 2023, un globo chino que Washington consideró espía sobrevoló territorio estadounidense antes de ser derribado por un caza, lo que generó tensiones en las relaciones entre China y Estados Unidos.