El atleta cubano Robiel Yankiel Sol Cervantes se convirtió en el centro de atención del mundo deportivo al establecer un nuevo récord mundial en salto de longitud de la categoría T47 durante los V Juegos Parapanamericanos Juveniles celebrados en Bogotá, Colombia. La hazaña fue reportada por medios oficialistas y ha sido reconocida en todo el mundo como un triunfo impresionante.
Según declaraciones del propio atleta a JIT, «ni me lo esperaba porque como tal no me sentía muy bien. Lo voy a decir así. Y aire en contra, mejor marca, récord del mundo». A pesar de no sentirse al cien por ciento, Sol Cervantes logró superarse a sí mismo con un espectacular salto de 7.71 metros, dejando atrás a sus competidores y estableciendo un nuevo récord mundial.
Sin embargo, este triunfo no llegó fácilmente. Según el medio deportivo JIT, «el estadio de la Unidad Deportiva El Salitre estaba expectante con su actuación, pues se sabía que en cualquier momento podía llegar lejos, muy lejos». El atleta cometió falta en su primer intento, pero logró recuperarse en los siguientes saltos, llegando a una marca de 7.55 metros. En el cuarto ejercicio, Sol Cervantes tuvo un golpe de aire cercano a la tabla que le impidió superar los seis metros. Aún así, su entrenador Luis Bueno siempre estuvo exigente e inquieto en la gradería, animando al atleta a dar lo mejor de sí.
Fue en la quinta ronda cuando Sol Cervantes demostró su fuerza y determinación, con un brinco de 7.48 metros que alertó de que estaba de vuelta en la competencia. Sin embargo, nadie sabía que lo mejor estaba por venir.
En su último salto, «Robiel se paró de espalda al tanque de saltos al final de la pastilla con las manos a la cintura. Afrontó el camino a la gloria sin demasiado aspaviento. Ni aplausos pidió…», relata JIT. Con una fuerte carrera, el atleta mordió la tabla a milímetros de lo prohibido, desafiando todas las expectativas y volando hasta caer allí donde los sueños se hacen realidad.
La bandera blanca confirmó su victoria y Sol Cervantes corrió hacia la mesa para buscar lo suyo, estallando en alegría y orgullo por haber llevado la bandera de Cuba a lo más alto.
Pero esta victoria no es solo de Robiel Yankiel Sol Cervantes, sino de todo un país. «Lo demás fue euforia y felicidad, más ese orgullo de lo cubano», cuenta JIT.
El atleta promete seguir luchando en futuras competiciones, con su mirada puesta en los Juegos Paralímpicos de París. «No digo que sea récord del mundo pero sí dar un buen resultado, donde pueda levantar la bandera de mi país y poner el nombre de Cuba bien alto», afirma Sol Cervantes.