El Tribunal Municipal Popular de Diez de Octubre, ubicado en La Habana, ha dictado sentencias con penas de privación de libertad a 11 ciudadanos cubanos acusados de vender gasolina a través de las redes sociales. Después de celebrar 10 juicios orales, en los que se juzgó a 15 personas por presuntas actividades ilícitas, se determinó la culpabilidad de 13 acusados, absolviendo a dos de ellos al considerar que no habían cometido delitos. Según se informa, los precios de venta del combustible oscilaban entre 350 y 600 pesos por litro.
Estas personas fueron enjuiciadas bajo el delito de «especulación», establecido en el Artículo 310 del Código Penal vigente. El tribunal tuvo en cuenta el contexto de escasez de combustible, calificándolo como una situación excepcional en el país. El comunicado emitido por el Tribunal Provincial Popular de La Habana explica que, al aplicar las condenas, se incrementaron los márgenes de sanciones establecidos para este delito en particular, teniendo en cuenta las circunstancias y características personales de los acusados. Como resultado, se impusieron penas de privación de libertad que oscilan entre un año y cuatro meses hasta dos años para 11 personas, mientras que en dos casos se impuso la pena de trabajo correccional sin internamiento. Además de las penas, se aplicaron confiscaciones del combustible incautado, privación de derechos y prohibición de salida del territorio nacional a los responsables. El organismo gubernamental destaca que se han respetado las garantías legales y el debido proceso establecidos en la Constitución de la República durante la tramitación de los procesos y los juicios orales.
El comunicado concluye señalando que los sancionados y la Fiscalía tienen derecho a interponer un recurso de apelación ante el tribunal superior, de acuerdo con lo establecido por la ley.
Recientemente, imágenes de una larga fila para adquirir gasolina en Cienfuegos generaron indignación después de ser compartidas en las redes sociales. Un internauta expresó su indignación: «Es una vergüenza este país, no sé cómo no les da pena, lo que da es asco toda esta situación y todo se centra en la justificación y en las palabras de culpabilidad sobre el bloqueo (embargo), lo cual sabemos es su atenuante de estafa….qué pena….y qué triste…».
Esta situación se suma a la crisis de gas y combustible que ha acentuado la escasez de alimentos en Cuba, generando un clima cada vez más asfixiante en la isla. Los conductores que se dirigen a Pinar del Río pasan hasta una semana esperando en las colas de las gasolineras para obtener diésel.
En medio de esta crisis, el gobierno cubano ha lanzado la Tarjeta Chip Recargable como una medida para adquirir combustible en el país, presentándola como una estrategia de desarrollo y una forma de fomentar el comercio minorista en el proceso de informatización.