La llegada de las lluvias ha traído consigo una peligrosa costumbre en las avenidas de La Habana que pone en riesgo la vida de las personas. Desde la capital alertan sobre el peligro que representa esta práctica de los adolescentes, quienes se enganchan de los carros en los semáforos para divertirse.
Una cubana alertó en redes sociales sobre esta peligrosa costumbre: “Buenas tardes, en el semáforo del paso peatonal que hay en el Lido, Marianao y en el semáforo de 100 y 51, estos muchachos te esperan para engancharse de los carros, mi esposo tuvo que ir despacito hasta que ellos se soltaran porque son 2 y 3 en eso, te desgracian la vida en un momentico y lo más triste que quienes sufren la pérdida son las familias porque ellos es evidente que no quieren a nadie al comportarse así. Mucho ojo si algún chófer tiene que pasar por allí”.
En las imágenes compartidas por los usuarios en redes sociales se puede ver a adolescentes y jóvenes agarrados de la parte trasera de los vehículos para patinar o deslizarse. Esta práctica es un verdadero problema que lleva años denunciándose, y las autoridades pertinentes no actúan para erradicarlo.
El peligro de esta costumbre es evidente, ya que muchos choferes tienen que ir despacio hasta que los jóvenes se sueltan, lo que podría provocar un accidente. Además, muchas veces son adolescentes mayores quienes se dedican a esta práctica, lo que agrava aún más el peligro.
Los usuarios de redes sociales también denuncian el daño a los carros: “Luego, cuando llegues a tu destino, si no le causó daños a esos muchachos y aun conserva la matrícula del vehículo, puede darse por afortunado”. Otro usuario añadió: “Fui testigo hace unos días de estos bandidos enganchados a un carro por demás con pulóver en la cabeza para evitar ser reconocidos, eran como cuatro y producto de eso mismo ya le habían desprendido de un lado la parrilla del techo, es para ponerlos a todos al menos un año de castigo chapeando marabú”.
La situación es preocupante, ya que esta práctica lleva muchos años sucediendo en La Habana y las autoridades pertinentes no han actuado para erradicarla. Los ciudadanos piden a la policía que tome cartas en el asunto antes de que ocurra una tragedia.
“Y la policía dónde está, que se los lleven presos antes de que le desgracien la vida a otras personas ajenas a sus jueguitos, por así decirlo”, señala alguien. Otro denuncia: “Y la policía: ahí bien, esperando que griten ‘Patria y Vida’ para salir como carniceros a dar palos y de esto ni se inmutan”.
En definitiva, el enganche de jóvenes en los semáforos de La Habana es una práctica peligrosa que pone en riesgo la vida de todos. Los ciudadanos exigen a las autoridades pertinentes que tomen cartas en el asunto antes de ocurra una tragedia. Es importante concientizar a los jóvenes sobre el peligro de esta costumbre y fomentar actividades más seguras y responsables en las calles de nuestra ciudad.