Amelia Calzadilla es una joven cubana que ha ganado gran popularidad en las redes sociales gracias a sus directas en Facebook en las que habla sin tapujos sobre los problemas más apremiantes de su país. A diferencia de muchos influencers, Calzadilla no busca la fama ni el reconocimiento personal, sino utilizar su plataforma para dar voz a los problemas reales de Cuba.
En su última transmisión, Calzadilla se enfocó en la sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), la cual criticó duramente por hablar de Buena Fe en vez de abordar los problemas económicos y sociales que aquejan al país. «¡Un país en colapso económico y la ANPP hablando de Buena Fe!», se indignó la joven, reflejando el sentir de muchos cubanos.
Calzadilla también dedicó tiempo a analizar la penetración de la oligarquía rusa de la mano del régimen y cómo esto ha llevado a una pérdida de soberanía para el pueblo cubano. La joven hizo énfasis en la importancia de la libertad de expresión para abordar estos temas y criticó fuertemente el discurso vacío de los diputados cubanos que no ofrecen soluciones concretas a los problemas que enfrenta la nación.
Otro tema destacado por Calzadilla fue la crisis estructural que vive el país y cómo esto ha llevado a una emigración masiva. La joven hizo hincapié en la mala gestión y la crisis económica que ha provocado el gobierno de Miguel Díaz-Canel, así como en la decadencia del sistema de salud pública y la crisis de la vivienda.
Calzadilla también se refirió a la falta de compromiso por parte de los diputados cubanos en abordar temas importantes como el latifundio de la tierra propuesto por el régimen a empresarios rusos y el anexionismo que ello supone. La joven destacó la gravedad de este problema y cómo esto afecta directamente al pueblo cubano.
Además, Calzadilla analizó la situación de los adultos mayores en medio de la crisis actual, la violencia, la corrupción, la delincuencia y el crimen que azotan a la sociedad cubana. La joven hizo un repaso exhaustivo de la situación de la seguridad social y ciudadana del país, subrayando la escasez de medicamentos y la pérdida del poder adquisitivo del trabajador cubano.