Taxista privado en La Habana defiende precios elevados ante crisis económica: «No voy a trabajar por gusto»

Redacción

En La Habana, los taxistas privados -conocidos popularmente como boteros- están defendiendo el elevado precio que cobran por los pasajes en medio de la crisis económica que vive el país. Según un taxista citado por el portal oficialista CiberCuba, los altos precios son necesarios para cubrir los costos de los insumos básicos, como la gasolina, el pollo, el arroz y otros productos que ahora tienen precios muy elevados.

«La gasolina la estoy comprando a 500 pesos el litro por la izquierda porque no tengo tiempo para pasarme tres días en una cola, y esos 40 litros que me venden no me alcanzan ni para dos días», lamentó el chofer en una entrevista con el sitio web. Otro taxista añadió que los altos precios también se deben a los impuestos que deben pagar al gobierno y a los altos costos de reparación de los vehículos.

Si bien el sitio oficialista critica la actitud de los taxistas, señalando que los pasajeros no tienen la culpa de la situación económica del país, muchos transportistas argumentan que no tienen otra opción si quieren sobrevivir en estas condiciones. Además, algunos trabajadores señalan que no son propietarios de sus vehículos y deben pagar un porcentaje a los dueños por el alquiler.

En medio de esta situación, las autoridades han impuesto multas a los choferes que cobran precios excesivos por los pasajes.

Según CiberCuba, los precios para viajar en taxi privado varían ampliamente según la zona de la ciudad y el horario del día, y pueden llegar a ser el doble o el triple de los precios regulares establecidos por el gobierno.

La crisis económica y social que vive Cuba es una realidad que afecta a todos los sectores de la sociedad, incluyendo a los trabajadores del transporte.

A medida que la comunidad busca soluciones a largo plazo para abordar la escasez de alimentos, combustible y otros recursos básicos, es importante reconocer la difícil situación que enfrentan estos trabajadores y buscar formas de apoyarlos mientras se trabaja en una solución más amplia.

Mientras tanto, muchos taxistas continuarán defendiendo los precios elevados como una forma de mantenerse a flote en medio de la crisis.

La lucha por establecer un equilibrio entre los intereses del transporte urbano estatal y el privado sigue siendo un desafío para la sociedad cubana, que busca superar estos tiempos difíciles y construir un futuro más próspero.