El fin de semana pasado, el jefe de enfermeros de la sala de Terapia Intensiva del Hospital General Docente Enrique Cabrera, José Cristóbal, fue asesinado en su vivienda en La Habana. El trabajador, muy querido por sus compañeros, fue atacado por desconocidos que entraron en su casa para robar.
Josué Senén Guerra, compañero de trabajo de Cristóbal, informó la noticia en sus redes sociales y expresó su indignación ante la situación: «Hasta cuándo esto va a pasar, que cada día uno debe de estar con más miedo en la calle, ya hasta en su casa», cuestionó en Facebook.
Lili Mantilla, una enfermera que trabajó en el mismo hospital que Cristóbal, envió sus condolencias a la familia de la víctima y pidió justicia por el crimen: «Realmente aún no me lo puedo creer, qué está pasando en este país, si algo teníamos era seguridad y ya de eso no queda nada, como existen personas capaces de matar a otras por algo material», expresó.
Desafortunadamente, la situación de inseguridad en Cuba se ha agravado en los últimos tiempos debido a la crisis económica y la escasez de alimentos, medicinas y productos básicos. El país atraviesa una de las peores crisis de las últimas décadas, lo que ha generado un aumento en las cifras de violencia en el territorio.
La delincuencia y la violencia son problemas que afectan a muchos países del mundo, pero es importante que se tomen medidas efectivas para prevenir y sancionar adecuadamente estos actos. En el caso de Cuba, es fundamental que se impulse la seguridad ciudadana y se establezcan políticas públicas enfocadas en proteger a la población.
Además, es necesario fomentar una cultura de respeto y tolerancia en la sociedad cubana, promoviendo valores como la igualdad, la justicia y el bienestar común. Solo así se podrá construir una sociedad más segura y pacífica para todas las personas.