Los precios elevados en los hoteles de Cuba continúan generando preocupación entre los ciudadanos. Ante esta situación, algunos cubanos han expresado su frustración con comentarios en tono de broma, pero reflejando la realidad que enfrentan. «Y eso que los hoteles son del pueblo… porque de lo contrario. Bueno, ubiquémonos en tiempo y espacio, la culpa es de Biden, digo del bloqueo», ironizó un cubano al referirse a los precios en el Hotel Habana Libre.
La tabla de precios muestra cifras que resultan inaccesibles para gran parte de la población. Un entrecot de res se cotiza en 2000 pesos, la hamburguesa de res en 1800, el lomo de cerdo en 1000, y el pollo a 900 pesos. Estas cifras contrastan drásticamente con las limitadas jubilaciones que reciben los ciudadanos. «Son en monedas nacionales, profe, pero mire, mi jubilación por 40 años de trabajo es de 1733 pesos cubanos para cubrir todos los gastos de un mes», compartió un ciudadano.
La falta de poder adquisitivo es un tema recurrente en las conversaciones de los cubanos. «Mi jubilación después de 43 años de trabajo es de 2300 pesos y me doy con un canto en el pecho comparado con otros, pero a esos lugares ni asomarme», mencionó otro cubano, resaltando la imposibilidad de acceder a estos establecimientos.
La realidad de los salarios cubanos limita aún más las posibilidades de visitar hoteles de lujo. «¿Con mi salario me permitirán pasar por el portal? Cuando me casé en 1982 estuve tres noches en el Habana Libre y la noche costaba 38 CUP. Y estaba caro, pero podías ir porque era para los recién casados, pero ahora por Dios, ¿qué es esto si no me alcanza para comer?», lamentó un cubano.
La indignación se hace evidente ante la discrepancia entre los salarios y los precios en el sector turístico. «Con los salarios que paga el Estado cubano nadie, sin excepción de nadie, puede pasar un día en un hotel de esos con una familia de tres personas. El que lo haga que me enseñe la magia. Espero respuestas de los que le encuentran arreglo a todo. No tienen vergüenza. Eso fuera para que ni lo hubiesen puesto ahí, es igual que enseñarle a un niño un juguete que no le puedes comprar», expresó otro cubano, reflejando la frustración generalizada.
La falta de soluciones por parte de los dirigentes y la sensación de abandono son temas que ocupan las conversaciones diarias. Los precios continúan en constante aumento, mientras las medidas y discursos gubernamentales no parecen surtir efecto alguno. «Actualización de precios para que no vayan con el dinero exacto, esta bolsa de pan ayer martes costaba 280, hoy subió a 300, mañana no sé. También subió el paquete de pollo de 10 libras de 3000 a 3100, esto es en la zona del Vedado», compartió un cubano en redes sociales, evidenciando la inestabilidad y la falta de previsibilidad.
Los ciudadanos no dudan en señalar la mala gestión estatal como la responsable de esta realidad. «Mientras más medidas y discursos dan, más suben los precios. Son directamente proporcionales. La mala gestión estatal no es propaganda virtual, es vivencia real», señaló un cubano. Además, expresaron su descontento con la falta de respuesta por parte de los gobernantes ante las dificultades que enfrentan cotidianamente. «Nuestros supuestos gobernantes se reúnen, van de un acto o celebración a otro, y el pueblo cada vez con más hambre, problemas de vivienda, sin medicamentos, etc. No tienen vergüenza», denunciaron los ciudadanos.
