La crisis económica en Cuba sigue agravándose y afectando a los ciudadanos de manera directa e inmediata. El último ejemplo es la subida del precio del pan en la zona del Vedado, ubicada en La Habana. Según informó el cubano Randol Luis Doval en su cuenta de Facebook, «esta bolsa de pan ayer martes costaba 280, hoy subió a 300, mañana no sé».
Esta subida de precios ha generado una gran indignación entre los ciudadanos, que ven cómo su poder adquisitivo se ve cada vez más mermado.
Tal como señala uno de los comentarios en la publicación de Doval, «esto es un desastre con los precios. ¿En qué país cambia el precio de un día para otro? ¿Esa harina de hacer el pan viene de otro planeta?».
La subida de precios no se limita solo al pan. Otros productos básicos también han sufrido incrementos notables en su precio.
«También subió el paquete de pollo de 10 libras de 3000 a 3100», señala Doval. Y no es solo en el Vedado, sino que se trata de una situación generalizada en todo el país.
Los ciudadanos no pueden evitar sentirse impotentes ante esta situación. «¿Hasta cuándo? ¿Se podrá saber quién dirige y aprueba los precios en este país?», se pregunta uno de los comentaristas.
Y es que, en medio de la falta de transparencia en cuanto a la fijación de precios, nadie parece tener una respuesta clara a esta pregunta.
El aumento del precio del pan ha sido especialmente alarmante. «Hace dos o tres semanas la jaba de panes de 10 panes costaba 180 pesos, ahora la de ocho panes cuesta 250», señala otro de los comentarios.
Esta subida tan rápida de precios genera una gran incertidumbre y preocupación entre los ciudadanos, que ven cómo su capacidad para cubrir sus necesidades básicas se ve cada vez más comprometida.
El problema no solo afecta a los alimentos. El precio de otros productos también ha aumentado vertiginosamente en los últimos meses.
Por ejemplo, Randol Luis Doval también se queja del aumento del precio del jamón, que pasó de costar 400 pesos CUP en septiembre del año pasado a 630 CUP en la actualidad.
La situación en Cuba es compleja y multifacética, pero una cosa está clara: la crisis económica no deja de agravarse y afectar cada vez más a los ciudadanos.
Como señala uno de los comentarios en la publicación de Doval, «la mala gestión estatal no es propaganda virtual, es vivencia real». La población cubana necesita respuestas claras y soluciones efectivas para poder salir adelante en un contexto cada vez más difícil.
